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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
8
Drama. Thriller Historia real que gira en torno a Bill, un delincuente que se dedica a robar coches y al que, tras ser detenido, el FBI le propone la absolución de sus delitos si coopera con ellos infiltrándose en el partido "Panteras Negras", del líder y activista negro Fred Hampton. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2021
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Judas and the Black Messiah” (2020) de Shaka King con Daniel Kaluuya, Lakeith Stanfield, Jesse Plemons, Martin Sheen, Ashton Sanders, Lil Rel Howery, Algee Smith, Jermaine Fowler, Robert Longstreet, Terayle Hill, Dominique Fishback, Nick Fink, Darrell Britt-Gibson, entre otros.

Drama nominado a 6 premios Oscar incluyendo Mejor Película, trata sobre un informante del FBI, cuyos motivos son, en el mejor de los casos, cuestionables...

Basado en hechos reales la historia gira en torno a un delincuente que se dedica a robar coches, y al que, tras ser detenido, El FBI le propone la absolución de sus delitos si coopera con ellos infiltrándose en el partido “Panteras Negras” del líder negro Fred Hampton, un activista y revolucionario socialista estadounidense; tan carismático que lo coloca directamente en la mira del gobierno, el FBI y la Policía de Chicago.

Este es el 2° largometraje de Shaka King, y la 1° película en tener todos los productores negros al ser nominada a Mejor Película en los premios Oscar, así como la 1° en tener varios actores negros nominados en la categoría de actuación, y la 1° primera película en tener a un actor británico negro en ganar un Oscar en dicha categoría.

El filme con claras y obvias referencias bíblicas, es una dramatización electrizante de eventos históricos, una condena enérgica de la injusticia racial y un gran triunfo para su director; pero sobre todo a las actuaciones de Kaluuya y Stanfield; sin olvidar sus temas oportunos, lo convierte en un relato escalofriante de opresión y revolución, coerción y la traición; por ello es aún más impactante por la vigencia constante de sus temas; aunque el foco de la película son los pensamientos y los sueños de Hampton.

No obstante, los 2 actores principales que fueron nominados en la categoría de actor de reparto resultó inesperado y confuso; porque si Stanfield y Kaluuya son ambos actores secundarios:

¿De quién se supone exactamente que trata esta película?

Por un lado, esto se debe al hecho de que La Academia de Hollywood permite que cada miembro votante determine por sí mismo, en qué categoría cae la actuación de un actor, ya sea protagonista o secundario... pero Stanfield fue una gran elección.

Aunque Bill tenía 17 años entonces, fue una persona interesante que tomó decisiones cuestionables, y gustó el conflicto que se generó con el tiempo entre su lealtad al FBI y al partido “Pantera Negra”; de ahí que Lakeith Stanfield da una de sus mejores actuaciones aquí, con tantas capas y matices en su interpretación para dar una idea de cómo es su personaje.

Y a pesar de conocer la historia, todavía sorprendieron algunas de las cosas que hace O'Neal, y de alguna manera, Stanfield se las arregla para hacerlo sentir algo comprensivo al final.

Pero la principal atracción aquí es Daniel Kaluuya, que es fascinante como Fred Hampton; sacando el acento de manera brillante, agrega mucho carisma y poder al diálogo; su forma de hablar, elocuencia y carisma se vuelve tan poderoso por la energía y la confianza que Kaluuya aporta a cada palabra que sale de su boca.

¡No podía creer que fuera el mismo hombre de “Get Out!!

Y por ello, Kaluuya obtuvo el Premio Oscar al Mejor Actor de Reparto.

Ciertamente aquí hay mucha libertad con la historia del “judas” y la razón por la que "el mesías negro” haya sido asesinado en realidad se desconoce, tanto como si Bill O'Neal fue en realidad la persona que envenenó a Fred Hampton...

El otro Oscar fue para Mejor Canción Original “Fight for You” interpretada por HER, que realmente cierra las heridas del visionado y provoca que levantemos el puño por los que no están y para seguir con la lucha por los derechos civiles.

Al filme se le puede achacar el mismo inicio de “documental rápido” que tienen todos los filmes biográficos, en especial sobre personajes negros; personajes que aquí van y vienen constantemente, prácticamente sin desarrollo; y en lugar de centrarnos en lo que convirtió a Fred Hampton en una persona tan poderosa:

Su política, sus palabras, su análisis... nos vemos obligados a ver una historia bastante cliché, con una versión bastante superficial de un informante.

En cuanto al personaje de Bill Oneil, quien desafortunadamente se convierte en el personaje principal de la película, no tenemos una idea de su ideología o sus motivaciones, solo que quiere dinero... pero lo más interesante que aprendemos sobre él, es el metraje real del documental que aparece al final, lo que me hace preguntarme:

¿Por qué no estoy viendo un documental en su lugar?

Quizás el valor de la película radica en que la violencia no trae cambios duraderos, y que la mayoría de los estadounidenses no se relacionan ni con Las Panteras Negras ni con J. Edgar Hoover, sin olvidar el poder corrupto que se niega a escuchar y ceder derechos civiles universales.

Por ello el filme es relevante e importante, particularmente el énfasis en el socialismo y la coalición arcoíris; no podría ser más oportuno con todo eso del #BlackLivesMatter, y por ello es una película electrizante, porque a través de la fuerza y la magia del cine, se denuncia los abusos de personas que en su momento lucharon por su pueblo, y que lamentablemente continúan haciéndolo.

“Yo soy un revolucionario”

RECOMENDADA

http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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