Terminando de ver “Psycho II” (1983) de Richard Franklin con Anthony Perkins, Vera Miles, Meg Tilly, Robert Loggia, Dennis Franz, Hugh Gillin, Claudia Bryar, entre otros. Con este filme de terror, inicia una franquicia de 6 películas: La primera fue dirigida por Alfred Hitchcock en 1960; en esta ocasión, la acción toma lugar 22 años después de la primera película, cuando Norman Bates es liberado de la institución mental, y regresa a la casa y al Bates Motel para continuar una vida “normal”; sin embargo, su pasado problemático sigue atormentándolo. La película fue concebida originalmente para TV, sin embargo, cuando Perkins decidió repetir su papel como Norman Bates, la película se llevó al cine. El director, Richard Franklin, que era estudiante de Hitchcock, fue contratado para dirigir, mientras Universal Studios contrató al escritor Tom Holland para el guión; también se contactó a Hilton A. Green, el director asistente del “Psycho” original, y también fue su productor; pero temiendo que Hitchcock no la haya aprobado, llamó a la hija de Hitchcock, Patricia Hitchcock, y le preguntó, qué pensaba, Pat dio su bendición a la película, diciendo que a “su padre le habría encantado” Así las cosas, la historia se centra en el regreso a casa de Norman Bates, un joven profundamente perturbado, con una inestabilidad mental que terminó con una personalidad psicótica retorcida y, como resultado, de vez en cuando mata a la gente… ¿O es alguien más? Como dato de producción, se usaron los escenarios originales, y el motel fue reconstruido. Pero esta historia no tiene nada que ver con la secuela de la novela del escritor Robert Bloch, “Psycho II” (1982), pues la trama del libro es muy diferente del largometraje. En el libro se muestra a Norman Bates escapando de la institución mental, y viajando a Hollywood, California, para detener la producción de una película basada en su vida; sin embargo, hay muchas referencias a Hitchcock, no solo en algunos movimientos de cámara, que recuerdan al filme original, sino también lo homenajea, como cuando Mary y Norman entran por primera vez en la habitación de la madre de Norman, antes de encender las luces, se puede ver la silueta de Alfred Hitchcock en la pared a la extrema derecha; y como no podía ser de otra forma, encontramos un cameo del director Richard Franklin, sentado jugando el videojuego “Battlefront” en el restaurante en el que trabaja Norman; mientras Tom Holland, el guionista, hace un cameo como El Oficial Norris. Del resto del reparto, Anthony Perkins como Norman Bates está como pez en el agua; Vera Miles como Lila Loomis, está muy bien en su papel de mujer trastornada; y Virginia Gregg como la voz Norma Bates, son los únicos actores que repiten sus papeles de “Psycho” (1960) y por último, Meg Tilly, hace un buen papel, ambiguo y misterioso. Como dato curioso, en 1960, “Psycho” hizo más de $32 millones en taquilla, y su secuela, hizo más de $34 millones, y no solo eso, está muy bien producida y muy bien narrada, lo que la hace buena para ser una secuela, aportando un giro notable a la historia original; obvio que es incomparable a lo que Hitchcock hizo, por lo que “Psycho II” se convierte en una efectiva película de terror, con suficientes “twists” para sorprender, con un ambiente de estilo “a lo Hitchcock”, a modo de un homenaje respetuoso, que en ningún momento se deja menospreciar por venir de una película claramente superior, con el objetivo de ampliar la historia con respeto, y al mismo tiempo agregar un giro importante, que cambia todo lo que conocemos sobre la famosa familia Bates. 22 años después, Norman Bates regresa a casa.
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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