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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Drama. Terror. Ciencia ficción Tres historias sobre inadaptados con sexo y violencia. Dividida en los episodios "Hero", "Horror" y "Homo": "Héroe": Richie, de siete años, le dispara a su violento padre y luego huye. "Horror": parodia de las películas de ciencia-ficción de serie B de los años 60, trata sobre un científico que aísla el "elixir de la sexualidad humana" y, después de beberlo, se transforma en un asesino. "Homo": la historia de un prisionero, John Broom, ... [+]
9 de junio de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Poison” (1991) de Todd Haynes con Edith Meeks, Larry Maxwell, Susan Norman, Scott Renderer, Ken Schatz, James Lyons, John Leguizamo, Millie White, Buck Smith, Anne Giotta, Michelle Sullivan, Douglas Gibson, Ian Nemser, Rob LaBelle, Marina Lutz, entre otros.
Película de suspense de temática gay, del llamado subgénero “art house” que al ser acusada de propaganda homosexual utilizando fondos públicos para la producción, nunca se proyectó en cines convencionales.
La trama se compone de 3 historias intercaladas que exploran un aspecto psicológico de la sexualidad masculina, parcialmente inspiradas en las novelas de Jean Genet, autor francés asociado con el movimiento existencialista, que pasó gran parte de su juventud dentro y fuera de la prisión; por lo que, en sus escritos, fusionó sus aventuras homosexuales, criminales y penitenciarias en un punto de vista consistente:
Uno que defendía la libertad de elección, no importa cuán poco atractiva sea la elección; la autodeterminación, no importa cuán desafortunado sea el resultado; y generalmente señalaba cualquier forma de autoridad, no importa cuán necesario.
De esa manera, Poison hace referencia específica a 3 de sus obras más célebres:
Nuestra Señora de Las Flores, El Milagro de La Rosa y El Diario del Ladrón, las cuales concierne a 3 narrativas:
“Héroe”, “Homo” y “Horror”, cada una con su protagonista y estilo diferente, las cuales vemos en fragmentos de entre 5 o 10 minutos.
Esta extraña unicidad narrativa, a la vez cohesiva y fragmentaria, es análoga con las obsesiones socio-culturales del filme; eso sí, todas las historias tienen como denominador común, que uno de sus protagonistas es un ser que se encuentra socialmente marginado por distintas circunstancias y si bien sus historias no están conectadas en un sentido convencional, se puede concluir como una sola historia, la de un niño de 7 años que comete parricidio, y que luego se va volando.
Esta historia se cuenta al estilo de un episodio de una revista de televisión sensacionalista, a modo de un documental en cursis colores espeluznantes.
Luego la historia del homosexual, con “flashback”, filmada muy oscura con primeros planos y en contraste, el “flashback” filmado como si fuera una brillante fantasía; y finalmente una historia de un “Mad Doctor”, contada al estilo de una película de monstruos de la década de 1960, todo en blanco y negro.
De esa manera, Poison es una imagen grotesca, pesimista y extremadamente inquietante, que es a la vez una celebración de la miseria y la crueldad, y un reflejo de la ternura humana y la libertad sexual.
Como hija de su tiempo, Poison nos habla metafóricamente del miedo irracional al virus del SIDA, no es causal que tenga muchas alegorías, como aquella escena de los escupitajos en el “flashback” de “Homo2 que viene siendo una escena “bukake”, por lo que con sus temas claramente gays, se le considera una entrada temprana en el movimiento “New Queer Cinema”
De los actores, Scott Renderer es el más interesante, con sus primeros planos llena la pantalla con toda su belleza y expresivos ojos azules, mientras que la curiosidad viene de John Leguizamo, acreditado como Damien García debido a un problema de reglas SAG no especificado.
En definitiva, Poison es un filme que te sumerge en un mundo lleno de crueldad y confusión caótica, y te dejan solo para clasificar las imágenes.
No muchos pueden abrazar la perversidad tan valiente como lo ha hecho Haynes, ya sea en una tragedia que pueda tener lugar fácilmente a nuestro alrededor en la vida real, o que un hombre viva en su incubación más atroz, o un concurso descaradamente idealizado de la sexualidad de uno, motivos como boda, saliva/semen y cicatrices desafiando sus normas aceptadas.
“Todo el mundo se está muriendo de pánico”
RECOMENDADA.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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