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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Drama Mary Jo Walker se casó por primera vez a los 17 años, y desde entonces ha tenido tres maridos y muchos novios. Cada vez que tiene un fracaso amoroso, Mary Jo corre de ciudad en ciudad con su hija Ava. Se lanza a la carretera en busca de un nuevo amor, un nuevo hogar y una nueva vida. (FILMAFFINTIY)
26 de junio de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Tumbleweeds” (1999) de Gavin O'Connor con Janet McTeer, Kimberly J. Brown, Jay O. Sanders, Michael J. Pollard, entre otros. Drama nominado al OSCAR como mejor actriz (Janet McTeer), cuyo guión está inspirado por los recuerdos de infancia de Angela Shelton, entonces esposa del director; por lo que sigue a una mujer con una hija en camino a la adolescencia que tras varios fracasos amorosos, la fuerza, una y otra vez a buscar un nuevo amor, un nuevo hogar y una nueva vida. El título de la película se traduce como “Nube del Desierto”, y hace referencia a una parte estructural de la anatomía sobre el suelo de varias especies de plantas, una diáspora que, una vez que está madura y seca, se desprende de su raíz o tallo, y se enrolla debido a la fuerza del viento. Esto ha llegado a representar lugares desolados, secos y, a menudo, sin humor, con pocos o ningún ocupante; y un uso común en el cine es cuando los personajes se encuentran en un lugar lejano y abandonado, o de aspecto sombrío, por lo que se verán rodando como una planta rodadora, a menudo acompañada por el sonido de un viento seco y hueco. Esto se usa a veces para el efecto cómico en lugares donde no se esperan “tumbleweeds”, pero el vacío es obvio. De esa manera, el “tumbleweed” resume perfectamente a los personajes y el drama que los acompaña, para enfatizar la tensión o enfrentamiento de los personajes ante un destino que las obliga a desplazarse. El filme de clara producción independiente y bajo presupuesto vale por la pareja protagonista, el “tumbleweed” conformado por una gran Janet McTeer como Mary Jo Walker, la madre que carga con una hija casi adolescente que no puede lograr la estabilidad emocional en hombres incorrectos, de los que tal vez se deja llevar por la necesidad de afecto; y Kimberly J. Brown como Ava Walker, la niña que en las puertas de la adolescencia, reclama más atención de una madre a la que bien considera más una hermana, pero será su personalidad “sin freno” la que provoca los mayores problemas. El filme es casi una “road movie” o “Buddy movie” que une a madre e hija en un viaje de descubrimientos, que logra el crecimiento dual, gradual, natural, con gran química entre ellas, y que hace que al final ellas sean las que más se necesiten sin alguien externo; y en el camino veremos los problemas que afronta una madre soltera, las dificultades laborales, la violencia en el hogar, la importancia de la educación, la familia y la búsqueda de la felicidad, la paz, etc. El filme tiene momentos muy naturales de madre e hija, que son tan complejos como conmovedores y reales, son tan poderosos que producen un tipo de experiencia documental que rara vez se experimenta en el cine. Ambas tienen matices extraordinarios, y el guión está perfectamente en sintonía con la cotidianeidad, que hay muchos momentos en los que lo que aparece en la pantalla deja de parecerse a actuar, y se convierte en la vida misma, y estás viendo, cómo las personas reales cambian y crecen ante tus ojos. El filme sin embargo parece una viñeta de situaciones, donde los hechos dramáticos están mostrados para ser vistos y luego cortan las escenas para pasar la siguiente “aventura”, eso lastra el filme y lo hace hasta trágico; que a veces recuerda otros filmes con temática muy pero muy similar. No obstante es un filme muy recomendable, pues al final lo que queda es la familia. “Huyeron de todo menos una de la otra”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
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Alvaro Zamora Cubillo
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