Tomando en cuenta el reparto, te predispones a ver una buena película; durante los primeros 15 minutos estás impaciente ante el inminente giro en la trama que encienda al argumento; los siguientes 30 minutos tratas de atender con la máxima atención posible, porque tu mente ya empieza a divagar y a tratar de escapar de lo que tus ojos ven en la pantalla; ya llevas 1 hora viendo una película en la que ya no te preguntas cuando comenzará lo emocionante, ahora ruegas porque acabe lo más rápido posible; cuando son 80 minutos estás convencido que el director tiene que ser M. Night Shyamalan; a la hora y media el final está próximo y te surgen dos preguntas y una certeza, te preguntas que hacía Sean Penn en la película y por qué diablos no escogiste ver cualquier otra, la certeza es que la benevolencia no será parte de tu crítica.

Dr.Juventus