Me resulta difícil escribir la crítica a esta película, ya que si bien consigue su objetivo que es entretener y hacer reír, la calidad de la misma brilla por su ausencia.
Nos encontramos ante una trama que de fácil y previsible asusta, no sorprende en ningún momento una historia básica en una comedia de este tipo. Lo que tiene que la hace especial es que consigue que nos riamos con ella, y, en algunas escenas, mucho. No me parece, como mucha gente piensa, que te estés riendo de principio a fin, más bien tiene algunas escenas graciosas y otras que al menos no se hacen pesadas.
En cuanto a las interpretaciones tampoco es destacable nada, en general poca calidad en la interpretación, con algunos momentos puntuales que tiene cada actor. Quien sí me parece acertada toda la cinta es Carmen Machi.
En el apartado positivo hay que destacar muy por encima de todo que haciendo una presentación de tópicos sobre vascos y andaluces ninguno de los dos se moleste, más bien se agradece que, por una vez, seamos capaces de reírnos de nosotros mismos, algo que falta nos hace en este tiempo. Esa es la mayor virtud de esta película, jugar con los tópicos hasta dejarlos totalmente exprimidos.
Por eso me es difícil hacer esta crítica. Es una película más bien mala pero que te hace reír y entretenerte prácticamente todo el tiempo. Si ese era su objetivo (que todo parece indicar que sí), enhorabuena.
De todas formas recomiendo a todo el que quiera (y aún no haya ido al cine a verla) que la vea y que la disfrute, pero que vaya al cine sin pensar que es la película definitiva, más bien, vayan al cine a, simplemente, disfrutar y echarse unas risas.