Cine inglés, como un chorro de agua fresca.

Sí, un chorro de agua fresca para llevarse tanto barro como acumulan nuestras pantallas. Un buen guión, unas interpretaciones excelentes, ambientación cuidada...Estamos tan acostumbrados al cine americano (y a sus copias españolas) que ver una película sobre la historia de una adolescente en la que no salen animadoras, ni el capitán del equipo de baloncesto, ni la fiesta de graduación, ni el baile de fin de curso, ni se habla de "perdedores", ni del "chico más popular del instituto" ya es de agradecer, pero aparte de todo esto, el principal motivo para recomendarla es que es una muy buena película.