Dos agentes del gobierno reciben el encargo por boca del mismísimo presidente de los Estados Unidos, de detener a un villano que va secuestrando a los mejores científicos del país, con el perverso fin de hacerse con el control de la nación y derrocar a Ulysses Grant.
La película es un revoltijo de aventuras estrafalarias que rozan la ciencia ficción de nuestros dos protagonistas, pero que nunca consiguen conectar ni interesar al sufrido espectador. A pesar de tener un buen presupuesto, secuencias muy bien logradas y trucos dignos de elogio (por esta razón le doy un 5), también es vacía, plana y hueca aunque no mala.
Conclusión: Una majadería para pasar 2 horas perdidas y nada más.