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Voto de Kyrios:
6
Drama. Comedia Rocío, hija de una humilde familia andaluza, está muy contenta porque llega el final del luto que ha de guardar por la muerte de su abuela. Por fin podrá casarse con Rafael, su novio, ya que tuvo que aplazar la boda por el fallecimiento. Pero al día siguiente, su abuelo come demasiado en un bautizo, y muere de una indigestión. De nuevo, Rocío tiene que guardar luto y aplazar la boda... (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2015
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para Algunos, como John Hopewell[1], el proceso de desbloqueo del cine español durante la dictadura empieza con el mandato de García Escudero al frente de la dirección general de cinematografía y produciendo movimientos como El Nuevo Cine Español[2]. Pese a todo, el Nuevo cine español no acabó de fructificar, y su caída queda simbolizada con el destierro (de nuevo) de Luis Buñuel después de haber rodado Viridiana (Viridiana, 1962). A pesar de figuras como Miguel Picazo, Manuel Summers, o Pere Portabella entre otros, el Nuevo Cine Español no pudo equipararse a otros movimientos europeos.

Una de estas figuras fue el citado Manuel Summers, un personaje ciertamente polifacético. Hoy en día su faceta cinematográfica ha quedado eclipsada por sus películas más comerciales (y chabacanas) como las infames Tó er Mundo é güeno (Tó er Mundo é Güeno, 1982) o Tó er Mundo é Mejó (Tó er Mundo é Mejó, 1982). Pero al principio de su carrera cinematográfico, el cineasta realizó películas totalmente a contracorrientes y contestatarias, como es el caso de La Niña de Luto (La Niña de Luto, 1964).

Y es que este filme ataca de manera indiscriminada contra las convenciones sociales de la España arraigada en su carácter más castizo y cerrado de mente. El título de la película hace referencia a la protagonista de la película, que interpreta María José Alfonso, una joven que debe mantener perpetuamente el luto religioso porque a lo largo del filme vemos como se mueren miembros de su familia, algo que no le permite mantener sus relaciones sentimentales con su enamorado, que interpreta Alfredo Landa. La Niña de Luto es un ataque continuo contra las costumbres del mundo rural cerrado, donde los cuchicheos y los rumores son constantes. Y sobre todo, contra la imposición de la religión católica, que esclaviza a los miembros de la comunidad con costumbres tan absurdas como la del luto.

En este sentido, la mejor secuencia del filme la encontramos en el momento en que nuestra pareja se adentra furtivamente en el cine del Pueblo (donde se llegará a reproducir el mismísimo noticiario del NO-DO, pues hasta ahí llegaba el ataque de Summers). Ahí empezarán las conversaciones entre gente mayor, que denunciará el hecho de que estén los dos juntos sin que ella sea capaz de respetar el luto. Summers, que en su momento era un revolucionario del lenguaje, silencia totalmente lo que dicen las ancianas para introducir una pequeña viñeta en la pantalla donde se representa un número musical. Polémico, irritante y molesto, así se presenta uno de los primerizos trabajos del cineasta andaluz.

Lo cierto es que la película fue realmente incomprensible para muchos españoles del momento. Esto se debe al montaje revolucionario que emplea Manuel Summers, y que en realidad puede recordarnos a las películas de Richard Lester que realizó junto con el grupo británico de los Beatles. Continuamente Summers emplea imágenes que se intercalan, y en muchas de las ocasiones buscando la controversia y la polémica. Pero sobre todo, el filme se centra en un montaje que podríamos denominar musical. No es que los personajes canten o interpreten canciones, pero lo cierto es que durante prácticamente la totalidad del metraje el filme emplea música. La mayoría de estos temas pertenecen a la música popular (desde la propiamente Española, hasta el Twist que entraba desde el extranjero en aquellos años) y es un eje fundamental del filme. Sin la música el filme perdería toda su esencia.

Por otra parte el montaje es absolutamente frenético, y Summers concatena imágenes a una velocidad vertiginosa, seguramente siguiendo modelos cinematográficos extranjeros. No hay un minuto de respiro, y seguramente para muchos espectadores del momento, la película era realmente confusa.

Además, La Niña de Luto es un filme totalmente tragicómico. Es cierto que el director introduce elementos cómicos, pero son de un humor negrísimo, más sí tenemos en cuenta que el filme se rueda en la década de los años sesenta. Ejemplos de este humor tenemos diversos: El pelotón de ciclistas que aparece interrumpiendo la marcha fúnebre, el balón de playa que se encuentran junto al ataúd, el guardia civil con problemas de obesidad…Pero además, el filme alcanza un tono que roza la más triste de las cimas, cuando llega hacía su final. Porque finalmente esas costumbres anquilosadas se acaban imponiendo en el destino de la pareja protagonista, paradójicamente igual que el Nuevo Cine Español quedó en un mero intento de renovación del panorama cinematográfico.

[1] Véase HOPEWELL, John , Out of the Past: Spanish cinema after franco, Ed. Ediciones del Arquero, Madrid 1987

[2] Una serie de cineastas encuadrados en dos escuelas, La de Madrid y Barcelona, que fijándose en movimientos Europeos como la Nouvelle Vague, pretendían renovar el panorama cinematográfico

https://neokunst.wordpress.com/2015/01/28/la-nina-de-luto-1964/
Kyrios
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