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Voto de Kyrios:
6
Fantástico. Aventuras Lili es una bella princesa a la que le gusta pasear por el bosque encantado. Ella dice que va a ver a unos parientes, pero en realidad va a encontrarse con Jack, un extraño personaje verde. Mientras, una personificación del diablo intentará extender la noche eterna asesinando al unicornio de esas tierras. Aunque no parece que haya salvación, Jack y sus amigos se enfrentarán a él para salvar al mundo y a la princesa. (FILMAFFINITY)
5 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Legend fue una película realizada por Riddley Scott en el 1985, después de que el director dirigiera el descalabro económico que había supuesto Blade Runner (que sin embargo, fue revalorizándose artísticamente con el paso del tiempo). Legend tampoco fue un gran éxito, ni de crítica ni de público, y a diferencia del film donde Harrison Ford perseguía replicantes, el paso del tiempo no ha sido tan benévolo con ella. Y eso que la película no es ningún bodrio. Pero la obra tiene diversos problemas muy evidentes.

Uno de ellos es que Scott no pudo estrenar su director’s cut, es decir, su propio montaje, sino que hubo de conformarse con un metraje que duraba aproximadamente 89 minutos. Esta versión, que a la postre fue la que se exhibió comercialmente, está recortada para que la acción transcurra de manera más fluida, pero lo que realmente sucede es que al cortar trozos que sentaban las bases de la fantasía la película pierde coherencia. El resultado final es un fracaso, nuestros personajes no tienen tiempo a amoldarse en el ambiente surrealista que propone Scott y la sensación que se le da al público es la de estar viendo un espectáculo visual preciosista pero con un guión muy poco elaborado. Además se acumulan escenas que transcurren con tanta rapidez que a veces se roza el tono naif.

Precisamente Legend es una película que bordea el ridículo constantemente. Pero tampoco es algo exclusivo de su género. La obra está enmarcada en el género fantástico, tan prototípico de los años ochenta, que fue una década ominosa para este cine, con títulos como: Willow (1988), Excalibur (1981), Lady Halcón (1985), Conan, el bárbaro (1982)…Sin duda todos los films comparten un patrón similar, mostrando una serie de aventuras donde los héroes principales van en busca normalmente de una damisela perdida o en apuros (como transcurre en parte de Legend, cuando Tom Cruise tiene que ir al rescate de Mia Sara) mientras por el camino se encontrarán con diferentes obstáculos, que conseguirán traspasar con éxito, pues el final feliz y mágico es indispensable para la mayoría de films del género. Legend es como el paradigma de este tipo de películas, sólo que llevado al extremo. Su potencia visual es inigualable dentro del género, pero a la vez tiene uno de los guiones más vacíos y superfluos.

La historia es bastante sencilla. Tim Curry, con una caracterización realmente sorprendente y magnífica, interpreta un irreconocible príncipe de las tinieblas. Una especia de Satanás ubicado en un mundo fantástico. Dicho personaje, lleno de la maldad más arquetípica, decide hacer una de las suyas eliminando a los dos unicornios que existen en el planeta mágico en el que habita, para que la luz que emanan se extinga y domine para siempre la oscuridad. Mia Sara (una princesa de no sabemos exactamente que reino) y Tom Cruise (una especie de humano salvaje, el propio Ridley Scott le recomendó a Cruise que se fijará en la interpretación que realiza Jean-Pierre Cargol en el pequeño salvaje, película realizada por Francois Truffaut en el 1970) se encargarán de que los planes de Tim Curry no se lleven finalmente a cabo.

La secuencia que mejor define la película es quizá el encuentro entre la bellísima Mia Sara y los unicornios. Mia Sara, que previamente ha salido en busca de aventuras con Tom Cruise, se encuentra en un bosque adornado y recargado de vegetación hasta el límite, a los preciosos unicornios del film. Entusiasmada, la princesa intenta tocarlos. Esta secuencia resume la esencia del film. Sin duda Scott realiza una escena recargada de belleza visual, con unos decorados absolutamente magníficos (por cierto, el rodaje fue realmente terrible, y a Scott se le llegaron a incendiar incluso unos campos reales que había escogido para ambientar la película) pero que cae en el más absoluto ridículo si el espectador es mínimamente escéptico. El tono almibarado es capaz de llevar a la otra vida a cualquiera que sufra de diabetes.

La gracia del film está en estos parajes visuales, que se acercan al estilo artístico de Arthur Rackham, que están llenos de una vida natural y a la vez mágica. La gran cantidad de registros que Scott es capaz de captar es sencillamente impresionante, y van desde el mismísimo averno (donde habita nuestro Tim Curry más irreconocible) hasta paisajes nevados. El tratamiento de la luz y de la gama cromática es sencillamente uno de los mejores que se dieron en este tipo de films, y el director subraya su discurso visual con múltiples recursos (luz artificial, decorados que ya no son cartón piedra sino auténticas extensiones de terreno, esculturas, armas y demás vestuario absolutamente creíbles y valiosos por si mismos) que hacen que la revisión de Legend siga valiendo la pena aún hoy en día.

http://neokunst.wordpress.com/2014/03/05/legend-1985/
Kyrios
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