Me he divertido de lo lindo con esta película. Ya dije con la primera entrega que Deadpool no está dentro del universo de superhéroes que configuraron mi imaginación en la década de los setenta, y que por eso mismo no contaba por mi parte con una mirada especial; dicho esto, tengo que decir que si la primera parte ya me gustó, esta me ha cautivado.

Reconozco que en este film no se dilucidan grandes cuestiones humanas con gran profundidad. Sí que es cierto que se tocan puntos como el amor, la amistad o el altruismo y que lo hace con sentido y responsabilidad; sin embargo lo más destacable desde mi punto de vista es el humor gamberro que la envuelve. Antes que nada decir que es gracioso, que ya es un punto; no es sarcástico, aunque lo roza, ni blandengue, es eso, entre gamberro y desenfadado, y sobre todo, muy eficaz narrativamente hablando.

Los personajes son encantadores, empezando por el mismo Deadpool, y siguiendo por Cable o la mujer suertuda, de nombre artístico Dominó; podría seguir nombrándolos que no me cansaría. En definitiva, un buen film, diferente a los que estamos acostumbrados, incluso para el Universo Marvel.