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Voto de Sir Peter saint James:
9
7,6
4.909
Bélico. Western. Aventuras
Un severo coronel de La Unión (Wayne) está al frente de un regimiento que debe infiltrarse en pleno territorio confederado para cumplir una difícil misión. En esta aventura lo acompaña un médico de buenos sentimientos (Holden). Para evitar que revele sus planes al enemigo, se ven obligados a llevarse como rehén a una joven rebelde sureña (Constance Towers) que conoce la misión. (FILMAFFINITY)
18 de febrero de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es un clásico que encierra un clásico que esconde un clásico. A la maestría de John Ford en la dirección de una cinta casi coral, con sus tiempos de intervención medidos y sus planos, casi siempre sin mover la cámara, se une una estructura de viaje homérico, en el que se añade un choque de egos y de formas de entender la vida, personalizados en Wayne y Holden.
Cual viaje homérico, la partida se encontrará con su sirena y con multitud de situaciones de peligro. La visión de la Guerra Civil de Ford, no obstante, no es maniquea. Los confederados no son unos seres perversos. Los dibuja valerosos, pobres y muy concienciados con su causa, sin llegar a condenarla nunca y, de hecho, no existe un planteamiento del por qué de esta guerra. Sólo hay un momento en el que condena una actitud y es la de dos desertores confederados, a los que pinta como deshechos biológicos, que atrapan a un sheriff confederado, un oficial retirado, que se mantiene siempre muy digno. En ese momento, Ford realiza la única condena a una actitud y a unas personas.
Uno de los puntos fuertes de Feeney es siempre el manejo de sus secundarios. En realidad, los personajes principales en las películas de Ford apenas son esbozados con cuatro hachazos. Lo normal en sus películas, como también ocurre en esta, es que el protagonista sea un héroe de una pieza, pero es en la coreografía de secundarios donde la tarta coge multitud de sabores. Estos personajes siempre tienen debilidades, a diferencia de los protagonistas, pero son los encargados de dotar de encanto al film.
Un momento especial de la obra desata una emoción difícil de gestionar y aún más difícil de resolver, en el momento en que un grupo de niños son obligados a entrar en combate. El desenlace del episodio es genial. Es, además, el momento más recordado de la película. Recomendada.
Cual viaje homérico, la partida se encontrará con su sirena y con multitud de situaciones de peligro. La visión de la Guerra Civil de Ford, no obstante, no es maniquea. Los confederados no son unos seres perversos. Los dibuja valerosos, pobres y muy concienciados con su causa, sin llegar a condenarla nunca y, de hecho, no existe un planteamiento del por qué de esta guerra. Sólo hay un momento en el que condena una actitud y es la de dos desertores confederados, a los que pinta como deshechos biológicos, que atrapan a un sheriff confederado, un oficial retirado, que se mantiene siempre muy digno. En ese momento, Ford realiza la única condena a una actitud y a unas personas.
Uno de los puntos fuertes de Feeney es siempre el manejo de sus secundarios. En realidad, los personajes principales en las películas de Ford apenas son esbozados con cuatro hachazos. Lo normal en sus películas, como también ocurre en esta, es que el protagonista sea un héroe de una pieza, pero es en la coreografía de secundarios donde la tarta coge multitud de sabores. Estos personajes siempre tienen debilidades, a diferencia de los protagonistas, pero son los encargados de dotar de encanto al film.
Un momento especial de la obra desata una emoción difícil de gestionar y aún más difícil de resolver, en el momento en que un grupo de niños son obligados a entrar en combate. El desenlace del episodio es genial. Es, además, el momento más recordado de la película. Recomendada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La carga de los niños soldado es, de lejos, la secuencia más emocionante de la cinta. Cuando la ve uno por primera vez, no deja de preguntarse cómo acabará la acción y, desde luego, se solidariza con los heroicos muchachuelos en contra de los que hasta ese momento han protagonizado el filme, que son Wayne y los suyos. Las súplicas de la madre para que no se lleven a su hijo, la actitud del reverendo que manda la compaía de estudiantes y el desarrollo de la batalla posterior, constituyen una joya dentro de un diamante. Lo mejor de una cinta en sí impresionante.