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España España · CARTAGENA
Voto de fulciadicto:
10
Thriller. Intriga. Terror Los habitantes de Accendura, un pequeño pueblo de la región italiana de Lucania, están aterrorizados por la aparición en la zona de varios cadáveres de niños.
23 de julio de 2013
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
El miedo, incluso teniendo una raíz psicológica, es irracional. Me encanta la psicología, sobre todo aplicada a un relato tanto si es literario como cinematográfico, pero entiendo que en el género de terror, todo lo que no venga desde un enfoque o desarrollo del miedo como concepto psicológico está infravalorado. Esto es lo que ocurre con el cine de fulci y paradójicamente ahí es donde reside todo su mérito. En sus películas, sobre todo las de terror-aunque ésta es más bien de suspense-introdujo el concepto del miedo desde un punto de vista visual, así; literalmente, el miedo que entra por los ojos. De esta forma, en su cine, el recorrido psicológico del miedo se hace a la inversa y va de fuera hacia dentro, y eso desde mi punto de vista es muy difícil lograrlo, ahí está el mérito. Pero este concepto de horror visual no está basado únicamente en la brutalidad o truculencia-como algunas mentes estrechas o estómagos encogidos quieren resaltar-es en la gran habilidad para crear atmósferas angustiosas y terroríficas que tiene el maestro, donde reside el mérito para que el miedo cause su efecto. No es solo repulsión y rechazo a la sangre y la violencia, es miedo bajo un estímulo visual-impactante pero visual al fin y al cabo-y eso es lo que molesta a la crítica oficialista; que alguien te asuste, te cause inquietud y te deje mal cuerpo sin utilizar recursos psicológicos, es difícil admitir. Y en la simplicidad, en lo elemental, es donde reside lo complejo. Pondré un ejemplo ilustrativo; cuando alguien ve por primera vez un asesinato en una película de fulci, ya sea cometido en un despacho, un dormitorio, o un sótano, no solo se le queda grabado en la mente el asesinato, sino también; el despacho, el dormitorio, el sótano...eso es a lo que me refiero. Además, fuera de la brutalidad y la violencia, hay otros aspectos interesantes en sus películas que van más allá del suspense o el horror. La escena en la que la chica libertina se insinúa al pobre niño...hay que tenerlos muy bien puestos para atreverse a rodar eso ¡ojo en 1972! tremendo. Algo así en el cine de hoy día sería del todo impensable. En cuanto al apaleamiento de la ermitaña en las ruinas del cementerio, hay un plano en el que se ve a la desdichada retrocediendo ante el avance lento pero inexorable de los aldeanos; el siniestro encuadre muestra a las cuatro figuras recortando un horizonte de cruces y lápidas, y ese plano recuerda al menos simbólicamente a un duelo de spaghetti western, tratándose pienso yo de un sucinto homenaje a otro de sus géneros preferidos. Lo que viene después, es una página dorada en la historia de la fulciología; cuando empieza a sonar de fondo una canción preciosa que se te queda grabada en el alma...para siempre. En medio de toda esa crueldad, cómo es posible un ejercicio de tanta belleza. Grande fulci, poeta de lo macabro y el último romano eterno en el olimpo de los dioses. Hasta siempre, maestro.
fulciadicto
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