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Voto de Reaccionario:
7
Thriller Londres, año 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. Henry Faber vive en una casa de huéspedes en Highgate. Una noche, la dueña de la pensión, sube a la habitación de Faber y lo sorprende manejando un transmisor de radio, descubriendo así que es un espía nazi que pasa información a su país desde Inglaterra. (FILMAFFINITY)
9 de febrero de 2014
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Os revelo un secreto: he aquí una de las películas que más me fascinó cuando era niño. No pasaría de los nueve años cuando me topé con el letal espía "La aguja". Tal vez, no estaba acostumbrado a que el protagonista fuera un villano pero que en el fondo no es malo. "Cumplía con mi deber" dice en un momento dado. Por supuesto, poco importaba entonces que fuese alemán y sirviera al Tercer Reich. Por eso, su manera de esquivar peligros, su sangre fría, su navaja siempre brillante y por más cosas, me despertó algo parecido a la admiración, hasta en las cosas más ridículas, como por ejemplo, en su forma de comer la sopa. ¿Por qué me embobé con esta secuencia? Cosas de críos.

Unos cuantos años más tarde lo que descubrí es un buen thriller romántico, adaptación de la novela homónima de Ken Follet. Como se ve, seguimos con el cine británico y de 1981. Por un lado hay una investigación para atrapar a un escurridizo espía nazi, Faber (Donald Sutherland), en cuyo poder pronto caerá una vital información que podría poner en peligro el desembarco de Normandía. Por el otro, una historia de un amor imposible, entre enemigos a muerte en plena Segunda Guerra Mundial. Por la altura del malo, nos puede recordar a "Coacción a un jurado" (1996) pero por el estilo, estaría más cerca de "Chacal" (1973). En todo caso, y pese a algún error, clásico del género con calidad.
Reaccionario
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