Se ve que las numerosas fans de Keanu Reeves montaron en cólera al ver el trueque en el papel del protagonista masculino y de ahí, las terribles críticas a la continuación de aquel ya clásico de 1994 de la acción que fue "Speed". Independientemente de la calidad de esta entrega, es cierto que es un recurso torpe, además de poco considerado, prescindir de la estrella original y colocar en su lugar a Jason Patric. Si lo pensamos un poco, ¿os imagináis sagas como "Regreso al futuro", "Arma Letal", "Agárralo como puedas", "Matrix", "Resident Evil", "Piratas del Caribe" o "Crepúsculo" pero con otro muchacho, actor, señor, individuo, tipo o chica? ¿Verdad que quedaría mal?

Ahora bien, si pasamos por alto esta contrariedad descubriremos que "Speed 2", producto comercial, caro y algo simple, no es ni de lejos merecedora de tantos reproches, como pueden ser las ocho nominaciones a los Razzie o el premio a peor secuela. Es verdad que el argumento está cogido con pinzas para engarzarlo con la primera, concretamente mantener el vértigo de la velocidad pero cambiando el autobús por un crucero de lujo. De hecho, parece que no va a ver tanta miga para 125 minutos pero, aunque se hace un poco larga, sí la hay, alternando el thriller con la acción y el cine de catástrofes como si fuera "Jungla de Cristal" y "Titanic" (1997).