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7
Comedia. Drama Truman Burbank es un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. Sin embargo, de repente, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un plató, toda su vida está siendo filmada y emitida como el reality más ambicioso de la historia. (FILMAFFINITY)
26 de febrero de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esa pendiente por la que cayó en picado, entre otras cosas, el cine en los últimos años del siglo XX, 1998 representa el canto del cisne de un estilo muy superior al que le sucedió. "El show de Truman" sería uno de los últimos ejemplos de éste, un gran trabajo, con una idea muy original, atractiva y muy de actualidad ya que era el momento en el que aparecía el Gran Hermano. Película sensible, bien contada y mejor dirigida, con una gran actuación de Jim Carrey para sorpresa de todos y una acertada banda sonora de Burkhard Dallwitz. "El Show Truman" combina hábilmente la comedia y el drama pero sobre todo destaca por el gran contenido intelectual y filosófico que contiene. De entrada, resulta evidente la crítica a los realitys, el poder de la televisión, la omnipresencia de la publicidad, la simpleza de las audiencias, la capacidad para mentir y manipular de los medios de comunicación o la tensión entre el condicionamiento de un individuo y su propia libertad. Algunos censuran que sepamos desde el inicio que es un programa de televisión. Esperan una intriga del tres al cuarto. Por favor, Peter Weir es demasiado serio para este juego.

Pero "El Show de Truman" va más allá. El nivel de simbolismo es altísimo. Por ejemplo, "Truman", hace referencia a "True Man", "Hombre verdadero", y la Santa María, por el descubrimiento de América de Colón. En un plano más profundo Weir introduce el mito de la Caverna de Platón. Estamos en un mundo de apariencias que hay que desenmascarar. Lo más interesante es que Christof, en referencia a Cristo, (Ed Harris) ejerce de padre y de Dios, pero en este caso, creador de un mundo ideal (SPOILER) pero falso en detrimento de otro verdadero e imperfecto. Cristof realmente ama a su "hijo" y para eso diseña este mundo feliz, deseado a la vez por los propios televidentes. Ahora bien, al igual que Matrix, pero mejor, ¿qué escogerá Truman? ¿Ficción o realidad? ¿Y Dios al crear el mundo? Ahí lo dejo. Claro que en este plató todo se puede controlar menos el sentimiento más humano, el amor, y el poder de la imaginación, con una isla de Fidji convertida en una especie de símbolo liberador, un lugar en el que escapar de la enajenación, idea que repite "Up" pero en la que fracasa estrepitosamente por el vacio que hay detrás.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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