Miniserie británica de dos episodios aunque se pueden ver seguidos como una película larga, 180 minutos en total, sobre el best-seller homónimo de Kate Mosse, que para aclarar dudas no es la famosa supermodelo, ésta se llama Kate Moss, sino una escritora londinense de bastante éxito, sobre todo con la presente "Laberinto". La adaptación llama la atención por un reparto muy decente que incluye a Vanessa Kirby, Tom Felton (el Draco Malfoy de la saga de "Harry Potter", al que cuesta reconocer), Sebastian Stan y sobre todo, el veterano John Hurt en un pequeño pero importante papel y la bella Jessica Brown Findlay, que es prácticamente la coprotagonista (SPOILER).

A todas luces "Laberinto" es un producto fácil que trata de remedar a Dan Brown con su "Código Da Vinci", con la variante de darle más peso a los cátaros, a los que se idealiza bastante. La trama incluye de todo, desde violencia a sexo, pero además, sectas peligrosas, visiones fantásticas, los dichos albigenses, poderes milagrosos, anillos extraños y para remate, el Santo Grial, todo en dos tramas, una del presente y otra del pasado. La serie es más o menos entretenida pero terminando haciéndose un lío en un final en el que no aclara nada y desvaría más de la cuenta. Por ejemplo, aunque la he visto, no tengo ni idea de qué es el Santo Grial, ni cómo se accede a su poder.