Pues por mucho que figure una atractiva Rebecca Romijn, "La posesión de Piper Rose" es una película de serie B que salió directamente para televisión. Es muy evidente. Por cierto, que Rebecca es tan alta, mide 1,8 y su compañero de reparto, David Cubitt, que no llega a tanto, mide 1,78, que va todo el rato ella con zapatos planos, lo que no mola nada. No sé si es por esto o por otro motivo pero esos detalles hay que cuidarlos. En fin, que el film comienza con cierta incertidumbre pues si su título alude a una posesión diabólica, el narrador la convirtió en "La adopción de Piper Rose". ¿Se referirá esta "posesión" a la custodia?

Sea como fuere, está claro que hay algo paranormal y peligroso, así que le damos un voto de confianza. Sin embargo, aunque no tiene errores graves, el largometraje se muestra excesivamente tópico en su desarrollo, algunos giros son infantiles, el proceder del fantasma es errático y la pobreza de su puesta en escena es alarmante. La conclusión es que no hay ni sombra de inquietud, ni de miedo. Pese a todo donde terminan de estropearla es en el empoderamiento femenino. ¿Alguien se cree que si un hombre y una mujer acuden a una casa sospechosa, él salga corriendo asustado y ella entre con todo el valor? Pues yo no.