Es un poco chorra esto de poner a los dos monstruos del espacio más conocidos del cine a pelear uno contra otro. La idea le podría parece interesante a algún iluminado pero no llega a resultar nunca, ni en la original que dirige Paul W. S. Anderson, ni en la presente. En realidad, la nueva saga o mejor, el crossover nace muerto y no lo digo por la capacidad asesina de estos bichos. Dicho esto, la película no es tan mala como algunos la pintan, incluso es llevadera. Es cierto que la fotografía excesivamente oscura no te deja ver lo que sale en pantalla o que el guión es una mera excusa para ver como los aliens y el predator matan o luchan, pero también que no llega a ser ridícula, no como la de Paul Anderson.

El planteamiento es correcto, dentro de lo que es el esquema del subgénero de terror: típica pequeña población de Estados Unidos, atacado por "algo", con su grupo de jóvenes y no tan jóvenes, con problemas familiares, amorosos o las dos cosas a la vez. De todos modos lo que la hace daño no esto, ni siquiera la aparición en el minuto 14 de una marine femenina, sino de que la trama es una sucesión de muertes. Si es que llevan un ritmo que en veinte minutos se cargan más que otras en una película entera. De hecho, "Alien Vs. Predator 2" es solamente matar, matar y matar. Por eso es tan corta, 86 minutos, porque se quedan sin personajes, a pesar de que están trayendo continuamente a más.