Después de varias versiones en las que los guionistas cargas las tintas contra el teniente William Bligh tachándolo de sádico y brutal, "Motín a bordo" se acerca fielmente a lo que sucedió realmente con la Bounty redimiendo la figura de Bligh, el verdadero héroe de la cinta. Quizás el retrato histórico resta chispa a la película principalmente porque la historia, a parte de ser conocida, me parece poco cinematográfica: no hay escenas de acción, peligro o episodios dramáticos que levanten la trama.

Ahora bien la película está bien rodada, sin alardes técnicos, pero con un tono muy correcto, sobrio pero intenso, muy de los 80 y muy británica. Además cuenta con una hermosa fotografía, una banda sonora extraordinaria a cargo de Vangelis y una ambientación muy buena. Y pese a no ser una cinta épica cuenta con secuencias de gran emoción sobre todo en la parte final de la cinta, la más interesante (SPOILER).

Pero por encima de todo, "Motín a bordo" cuenta con un extraordinario elenco de primeras espadas de la actuación, capaces por si solos de hacer con su sola presencia una buena película. Con la aportación casi testimonial de Laurence Olivier y Edward Fox, el protagonismo se lo llevan Anthony Hopkins, Mel Gibson, Daniel Day-Lewis y Liam Neeson. Concretamente uno echa de menos que el personaje de Day-Lewis no tenga más peso porque él está sensacional con su sola presencia. Igualmente el personaje de Gibson parece que no está lo suficientemente bien perfilado quizás porque cuesta justificar el giro que toma su personaje. Y por supuesto ese monstruo de la interpretación que es Anthony Hopkins que construye un personaje, pese a sus fallos y dudas, verdaderamente caballeresco, honorable y heroico