Sólo diez capítulos para una serie que aunque tiene un punto de partida más o menos atractivo, las distopías suelen serlo, tampoco se le saca todo el jugo posible. Quizás eches en falta más derroche de medios e inventiva para recrear el mundo del 2074 en el que están ubicados temporalmente pero sobre todo un final cerrado. Esto no es culpa de los creadores de "Incoporated" ya que resulta que los bajos índices de audiencia han determinado la no renovación por lo que el desenlace de esta hipotética primera temporada no cierra nada si no que lo deja todo para una futura segunda entrega que como no se va a producir pues te quedas con las ganas.

Sea como fuere, esta ficción cuenta en el reparto con la popular hace algunos años Julia Ormond aunque el protagonista no es ella sino un tal Sean Teale, que además de ser de nacionalidad inglesa y tener raíces hispanas, guarda un notable parecido con Pedro Sánchez, el líder del PSOE. Por el lado femenino, Denyse Tontz interpreta a la chica guapa, objeto del deseo del héroe aunque la otra, Allison Miller, me parece más mona. Detrás de las cámaras están los españoles o catalanes, los hermanos Pastor, Àlex y David, los que hicieron la interesante "Los últimos días" (2013), y como productores figuran, entre otros, Matt Damon y Ben Affleck.

Dicho lo cual la serie va sobre una sociedad que se ha fracturado en dos mundos opuestos debido a un cambio climático y otros desastres: una minoría privilegiada que lo tiene todo y una gran masa que vive en la miseria, separadas físicamente ambas. El truco es que el héroe perteneciendo a los excluidos consigue infiltrarse entre los primeros por un motivo que no voy a revelar. Aunque se trata mayormente de un thriller y como tal funciona bien, algunos se fijarán más en ese futuro en el que dominarán las grandes empresas. De hecho, leí hace mucho tiempo, no recuerdo si era Umberto Eco, que ese será precisamente nuestro destino. Aterrador.