Hoy en "directores con los que empiezo", el legendario (depende de para quien, claro) Mel Brooks, conocido mayormente por filmes como 'El jovencito Frankestein' o 'Sillas de montar calientes' y que ha trabajado normalmente en el terreno de la comedia (nuevamente, comedia depende de para quien). Este caso es un '50-50'.

'La loca historia de las galaxias' tiene partes de loca y otras que no tanto, en estas películas de comedia se depende mucho del sentido del humor de quien lo esté viendo y en mi caso, lo del '50-50' es porque hay bromas graciosas (la batalla de 'suertes', las cogidas de huevos, la parodia de 'Alien, el octavo pasajero') y otras que no me río ni aunque me paguen. Si bien la comedia es lo principal no es realmente un punto importante al tratarse de un aspecto subjetivo.

Lo que para mí sí es indiscutible es que Rick Moranis es el dueño, amo y señor de la función, muy por encima del resto de sus compañeros de reparto. El guion no es que sea lo más del humor, pero el ya retirado actor gracias a su talento cómico hace subir la calidad del filme en cada una de sus apariciones. Mel Brooks y John Candy al ser más desenvueltos en la comedia se le acercan, pero no les basta; A Bill Pullman y la bellísima Daphne Zuñiga la película les queda algo grande, a pesar de sus intentos de conjuntar con este largometraje el guion no les hace justicia.

Al igual que con Rick Moranis, otra cosa que es indiscutible es que se sigue conservando estupendamente a pesar de sus más de tres décadas de existencia. No es una cinta donde se busque destacar en efectos especiales y demás al tratarse de una cinta paródica donde la historia y las situaciones cómicas son lo central; a propósito o no consiguen unos escenarios, unos efectos y una banda sonora estupendas. Lástima para esta producción que no acierte de pleno en su aspecto más importante, que es el libreto.

Visto ahora, no habría estado mal empezar la filmografía de Mel Brooks con 'El jovencito Frankestein', ¿no?