No sé exactamente que pasa en los últimos tiempos en USA en lo que concierne a los blockbusters; no sé si es miedo por no amortizar los presupuestos y dan exactamente lo que quiere la gente, no sé si es que los peces gordos tienen menos idea de cine que yo de física cuántica, una mezcla de ambas o yo que sé. La cosa es que está afectando a muchas sagas y cintas que, quizás, en otros tiempos hubiesen sido mucho más de lo que terminaron siendo. En este caso la debacle ha llegado a 'Predator'.

Si bien ya hubo películas con el depredador donde se rozaba el aprobado justito ('Predators') o se transformaron en slashers de adolescentes con patanes en la producción ('Alien vs Predator 2: Réquiem'), la vuelta de Shane Black a este universo que dio la gran película de 1987 y la más que digna secuela de 1990 no ha sido lo que la teoría apuntaba.

Shane Black, de cuyas manos han nacido guiones como 'Arma letal', 'Una pandilla alucinante' o la infravalorada 'El último gran héroe', ha reinterpretado mal este mundillo de alienígenas cazadores pasándolo por el filtro de la parodia.

Por suerte, el largomentraje no llega a ser como la mencionada AVP 2 y tiene ideas bastante interesantes como la profundización en la especie de los Predators o la traducción simultánea para el público en lo que se refiere a los diálogos del feo hijo de p***; si bien los personajes principales no se quedarán en la memoria (¿qué te han hecho Thomas Jane?), siendo Boyd Holbrook el que más se acerca a ser rescatado de la quema, mas incluso me gusto más Royce de 'Predators'. Por no hablar de algún chiste de mal gusto o sin gracia que sacan de la película.

Lo que peor llevo es que la base de la historia estaba bien, solo que tenía que pasar por el filtro del tono de 'Depredador', no por el de 'Scary movie'; el resultado final es una decepción absoluta.

No es la peor cinta del depredador, pero sí la que, como fan de la cinta de 1987 y del personaje en general, más duele.