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Voto de Harold Angel:
149.354
Terror
Jack Torrance se traslada con su mujer y su hijo de siete años al impresionante hotel Overlook, en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Su objetivo es encontrar paz y sosiego para escribir una novela. Sin embargo, poco después de su llegada al hotel, al mismo tiempo que Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de ... [+]
23 de abril de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más carismáticas del cine de terror. Está basada en una novela de Stephen King pero la película supera al libro. Kubrick dirigió con la maestría que le caracteriza una brillante obra terrorífica de gran éxito de público. Cuenta la historia de un escritor llamado Jack Torrance que acompañado de su mujer y su hijo pequeño, acepta un trabajo que cosiste en cuidar de un hotel en las montañas cerrado durante el invierno. Dicho hotel, el Overlook, fue edificado sobre un antiguo emplazamiento indio y es quizá la causa que explica por qué el anterior vigilante se volvió loco y se suicidó después de asesinar a su familia. Transcurren las semanas y el marido comienza a comportarse de forma extraña. Tiene pesadillas, habla solo y empieza a volverse paranoico. Pronto comenzará a hacerse a la idea de que su familia es una amenaza para él y empujado por las visiones que tiene, decidirá liquidarlos.
La película contiene escenas de verdadero terror que resultan escalofriantes. Como los encuentros del niño en los pasillos del hotel con las hijas asesinadas del anterior vigilante mientras monta en triciclo. O las escenas en las que el chaval contacta con el cocinero a través de telepatía. La música de la partitura original de Bela Bartok realza la sensación de angustia cuando los protagonistas llegan al hotel. Es realmente estremecedora. La fotografía también es muy buena y nos muestra el hotel como un personaje más de la película con sus larguísimos pasillos y espaciosos salones.
Este trabajo es uno de los más recordados de Jack Nicholson, que se desmelena por completo para interpretar a un loco paranoico de instintos homicidas. El papel le va que ni pintado. Aunque sobreactúa y resulte histriónico, sus muecas, gestos y peinados son muy convincentes. El problema viene en el doblaje de la versión española. Kubrick se empecinó en supervisar las voces que doblarían a sus actores y escogió a personas que tuvieran la voz más aproximada a la de los protagonistas. En España los encargados de doblarla fueron Carlos Saura y Verónica Forqué y la verdad es que su trabajo dista mucho de ser loable. Sus voces echan a perder gran parte del atractivo de las interpretaciones de Nicholson y Duvall porque suenan demasiado ridículas.
Cuando la vi de pequeño me acojonó de verdad, pero el paso del tiempo la ha puesto en su sitio. Recuerdo las escenas del final en el laberinto helado y Jack Torrance empuñando un hacha persiguiendo a su hijo, o las secuencias en las que el hotel se llena de sangre, etcétera. Todavía siento algún escalofrío al verla pero he de decir que la interpretación de Nicholson me produce risa. Hasta en Los Simpsons realizaban una tronchante parodia del filme. A pesar de todo no se pueden negar las virtudes de un film inolvidable y atractivo que constituye uno de los máximos referentes del cine de terror.
La película contiene escenas de verdadero terror que resultan escalofriantes. Como los encuentros del niño en los pasillos del hotel con las hijas asesinadas del anterior vigilante mientras monta en triciclo. O las escenas en las que el chaval contacta con el cocinero a través de telepatía. La música de la partitura original de Bela Bartok realza la sensación de angustia cuando los protagonistas llegan al hotel. Es realmente estremecedora. La fotografía también es muy buena y nos muestra el hotel como un personaje más de la película con sus larguísimos pasillos y espaciosos salones.
Este trabajo es uno de los más recordados de Jack Nicholson, que se desmelena por completo para interpretar a un loco paranoico de instintos homicidas. El papel le va que ni pintado. Aunque sobreactúa y resulte histriónico, sus muecas, gestos y peinados son muy convincentes. El problema viene en el doblaje de la versión española. Kubrick se empecinó en supervisar las voces que doblarían a sus actores y escogió a personas que tuvieran la voz más aproximada a la de los protagonistas. En España los encargados de doblarla fueron Carlos Saura y Verónica Forqué y la verdad es que su trabajo dista mucho de ser loable. Sus voces echan a perder gran parte del atractivo de las interpretaciones de Nicholson y Duvall porque suenan demasiado ridículas.
Cuando la vi de pequeño me acojonó de verdad, pero el paso del tiempo la ha puesto en su sitio. Recuerdo las escenas del final en el laberinto helado y Jack Torrance empuñando un hacha persiguiendo a su hijo, o las secuencias en las que el hotel se llena de sangre, etcétera. Todavía siento algún escalofrío al verla pero he de decir que la interpretación de Nicholson me produce risa. Hasta en Los Simpsons realizaban una tronchante parodia del filme. A pesar de todo no se pueden negar las virtudes de un film inolvidable y atractivo que constituye uno de los máximos referentes del cine de terror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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