Ryan O´Neal es un conductor de coches profesional que acepta trabajar para unos tipos que van a dar un golpe. Su destreza al volante es clave en el éxito de la operación, sin embargo un avispado policía irá tras ellos con el firme propósito de detenerlos.

Segunda película del interesante Walter Hill que en esta ocasión se decantó por el género policíaco. El plato fuerte de la función son las impactantes escenas de persecuciones de coches en las que la policía persigue a los delincuentes por la ciudad. Hill da sobradas muestras de talento al rodar llamativas escenas de acción para un filme tan sencillo como efectivo.

En el reparto destaca la presencia de una jovencísima Isabelle Adjani y Bruce Dern, como el policía que persigue a O´Neal y sus compinches. El argumento incluye traiciones y sorpresas varias al estilo de La huida.