Teniendo en cuenta que esta es la tercera versión sobre el célebre motín en la Bounty y la más floja de las tres, no se explica cómo pudo estar nominada a la Palma de oro de Cannes. Si la primera, protagonizada por Clark Gable y Charles Laughton, fue un éxito de crítica y público que acabó ganando el Oscar a la mejor película del año, la segunda versión con Marlon Brando y Trevor Howard fue un sonoro fracaso de taquilla. Sin embargo a pesar de ser un remake, su calidad es incuestionable y también fue nominada al Oscar de mejor película del año. Para mi es la mejor y me parece uno de los films más entretenidos de todos los tiempos. Fue la versión definitiva a todo color y con un gran despliegue de medios como era propio de la época en la que se rodó. Y dicho esto vayamos con la que nos ocupa.

El nivel era muy alto con las dos predecesoras por lo que hacer una versión mejor era muy complicado por no decir imposible. Y eso que su productor no escatimó en gastos y con un generoso presupuesto la película contó con un reparto eficaz tanto a nivel artístico como técnico. Hoy en día todos ellos son estrellas de primer nivel aunque cuando se estrenó la película la mayoría estaban en plena proyección. Y sin embargo no destacaría lo poco que se puede reseñar de esta película por el trabajo de sus actores. Hopkins es un gran intérprete pero aquí no brilla especialmente. Su trabajo es bueno pero no le llega ni a la suela de los zapatos al de sus predecesores. Respecto a Mel Gibson decir que su trabajo es muy mediocre. Su composición como Fletcher Christian resulta decepcionante. Todo lo que tiene de guapo y fotogénico lo tiene de mal actor. Le da un aire a su personaje como de niño mimado, cursi y repelente que se mosquea por una bobada y acaba liderando la rebelión. Gibson se pasa media película luciendo palmito poniendo cara de circunstancias pero su interpretación no resulta convincente, se le ve pusilánime y su compañero de reparto le gana por goleada en el duelo actoral. El resto de sus conocidos protagonistas pasa bastante desapercibido debido a un guión muy superficial que pasa de puntillas por encima de todos los acontecimientos que narra sin centrarse en los detalles. Algo que sí hacía por ejemplo la versión de 1962.

Roger Donaldson era demasiado joven para dirigir un proyecto tan ambicioso aunque después demostrase su talento en otras producciones de éxito como No hay salida. En un principio iba a ser David Lean el encargado de dirigir esta película pero finalmente fue descartado. Además por aquella época estaba ocupado rodando Pasaje a la India. Vangelis, muy popular a comienzos de los ochenta gracias al éxito de Carros de fuego y en menor medida de Blade runner, fue el encargado de componer la banda sonora. Y la verdad es que su trabajo desentona bastante. Se le ve poco inspirado y una música tan moderna no acaba de encajar en la temática de la película. Mucho más emocionante fue la partitura que compuso para 1492 La conquista del paraíso. Así que después de todo, lo que más me gustó fue la réplica de la Bounty y la fotografía, algo fácil de entender si tenemos en cuenta los maravillosos parajes en donde está filmada la historia.

Resumiendo, puede que esta versión sea la más rigurosa y fidedigna pero con diferencia me pareció la más foja.