Se conoce que con su avanzada edad Clint Eastwood es consciente de que no le queda mucho tiempo así que esta vez se pone trascendental y elige un tema como el de la comunicación con los muertos en una película aburrida aunque con un principio y un final emocionantes. El tema del contacto con el más allá, es interesante, Clint lo aborda desde una perspectiva realista y resulta convincente gracias a unos actores prodigiosos sin embargo no acaba de explotar convenientemente el filón y se queda en la superficie.

Al final todo se reduce a contar la existencia de un individuo que dotado del don para comunicarse con los muertos lleva una triste vida incapaz de encontrarse a sí mismo y desprenderse de una cualidad extraordinaria que él considera una maldición. Al mismo tiempo también se narran las vidas de una conocida periodista francesa que sobrevive a un tsunami y la de un muchacho con una madre drogadicta que intenta por todos los medios localizar al hombre que contacta con los muertos para hablar con su hermano. Película fallida que no cuenta gran cosa pero que tiene buenas intenciones como es la de transmitir esperanza a la gente.