Maddie es sordomuda desde hace años y vive sola en una casa perdida en el bosque. Esta tranquilidad le ayuda a encontrar la inspiración para ser una escritora de éxito. Una noche recibirá la indeseada visita de un perturbado, con ganas de jugar al gato y al ratón a costa de ella.

La plataforma Netflix ha comprado los derechos para lanzar al mercado una producción de esas que merece la pena tener presente. Con un escueto reparto, Mike Flanagan se vuelca en hacer una película impactante e intensa de principio a fin. A priori la premisa de este Home Invasion no es nueva, pero la discapacidad de la sufrida protagonista, le añade un grado de vulnerabilidad a la joven que habita en una solitaria casa en mitad del monte. El director vuelve a ofrecer una historia sencilla pero bien trabajada, donde no le cuesta demasiado mantener la atención del espectador durante todo el metraje. En esto, Flanagan se muestra como un realizador consolidado ya que anteriormente ha destacado en Oculus (El espejo del Mal) y Absentia, dos producciones muy a tener en cuenta por los seguidores del género.

Con un guión escrito por el mismo Flanagan y su actriz protagonista Kate Siegel. El argumento transcurre sin complicaciones pero bien atado y se centra en mantener la tensión tan viva, que apenas se repara en los escasos minutos de diálogos que contiene. Con sólo cinco personajes, la trama tiene suficiente para salir adelante y hacernos padecer de manera indecible. Reforzado en gran parte, por el escueto pero bien seleccionado reparto. Kate Siegel interpreta a Maddie, la chica protagonista. Sin mediar palabra a lo largo de la filmación, expresa todo lo necesario para hacerse entender. Entre ella y John Gallagher Jr. llevan el peso de la historia y ambos se muestran convincentes en sus trabajos. Los otros tres actores de reparto son Michael Trucco, Samantha Sloyan y Emma Graves. Aunque tienen papeles cortos son de gran relevancia para el devenir de los acontecimientos.

Si el presupuesto es austero, lo mejor es suplirlo con talento. Es lo que Mike Flanagan y su equipo hacen de forma incontestable y, por supuesto, los aficionados agradecemos enormemente estas muestras de buen hacer cinematográfico. El acierto de la productora Blumhouse se traduce en un film tenso y angustioso, que te quitará las ganas de vivir en la cabaña del bosque.

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