Sólo una posible alineación de los planetas de 50 galaxias parece más inverosímil que el giro final. Por favor, es que ni en las peores pelis de vaqueros donde el caballo del malo parece ir a cámara lenta, se ha visto nada igual.

¿De verdad tenían planeado hasta el detalle todos los imprevistos? ¿Y qué pasa si al personaje de Darín no se le ocurre ir a buscar y pagar los sellos originales? ¿Y si no se hubiese contentado con el precio exacto que le piden por ellos? ¿Y si en lugar de aceptar y alentar la prostitución de su hermana se hubiese encabronado? ¿De verdad estaba tan seguro de que una hermana que lo odiaba de esa manera iba a aceptarlo? ¿Y si al tasador que le pide un porcentaje lo manda a la porra o le zurra?, etc., etc., etc.

Es decir, que hubiese bastado que sólo un minidetalle del plan hubiese salido de forma imprevista (lo que resultaría en este caso sencillísimo) para que todo se hubiese ido al traste, y hubiese supuesto fiasco para un esfuerzo colosal debido a tanta gente implicada que no trabaja gratis.

Y no vale que me cuenten que nos tragamos que en Star Wars vuelen a la velocidad de la luz sin despeinarse, puñetas, que esto se vende como una película que refleja la dura realidad, casi próxima al neorrealismo italiano, y no como una obra fantasiosa.