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Voto de Federico_Casado:
6
Western. Intriga Pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado de la Unión convertido ... [+]
17 de enero de 2016
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún no sé si "Los Odiosos Ocho" es una buena o una mala película: por una parte, tiene cosas de una genialidad sorprendente, y por otra tiene cosas de una simpleza, infantilismo y estupidez igualmente sorprendente. Si pusiéramos en una balanza todo lo positivo y lo negativo de la película, creo que quedaría en empate, para un film en el que el director, guionista y estrella del show -incluso más allá de sus propios actores o los productores Weinstein...- ejerce de sí mismo y se regodea sin vergüenza alguna de su modo de contar las historias.

Lo que sí tengo clarísimo es que Tarantino escribe seguramente los mejores diálogos de la historia del cine: son ágiles, frescos, delirantes, sorprendentes, originales, chocantes... así podría dar más de cien adjetivos positivos. Por contra, creo que a la hora de crear una estructura dramática en un guión -o sea, lo que es escribir un guión de verdad, más allá de los diálogos de los personajes- es bastante más flojito. Sus mejores películas -desde mi punto de vista "Reservoir Dogs", "Malditos Bastardos" y "Django Desencadenado"- tienen unos diálogos modélicos, aunque las estructuras de esos guiones no sean todo lo sólidas como debieran. Parece que incluso que Tarantino ha llevado a cabo la máxima de Kubrick de que cuando uno tiene tres o cuatro buenas secuencias, ya tiene la película entera. Y creo que es todo lo contrario: un guión, una historia, debe ser algo fluido, que no tenga fisuras, ni dobleces. Algo que evolucione sin cortes. Ahora más que nunca debería entenderse la diferencia entre guionista y dialoguista. Y Tarantino es más dialoguista que guionista.

Eso sí, en este último (y segundo) western de Tarantino se nota perfectamente toda la cinefilia de este director, empezando por contar con Don Ennio Morricone -uno de los pilares básicos del Spaghetti Western- para realizar una brillantísima banda sonora, además de por crear una clásica galería de personajes propios del género, desde el vaquero al sheriff pasando por la cantinera, el enterrador... o el cazarrecompensas (aunque este camino ya lo empezó con su anterior película "Django desencadenado" y el personaje de Tim Roth es un calco del de Christoph Waltz).

A modo de una perversión entre Hitchcock y Agatha Christie, todos los personajes se ven obligados a permanecer encerrados en una cabaña en medio de la nieve, sabiendo que nadie es lo que parece. Aunque hayamos visto este planteamiento desde el juego del Cluedo hasta el clásico de Carpenter "La Cosa" -un film que es justa referencia, y además comparte a Kurt Russell como uno de los actores...-, en la película se sabe sacar jugo de esta ecuación, sobre todo por el tono bizarro de los personajes y sus -insisto- endiablados diálogos -recuerdo haber oído a Tarantino hablar en una entrevista que se iba a los salones de visita de las cárceles para anotar lo que decían los reclusos a las visitas y entre sí...-. Aunque en esta película Tarantino sabe perfectamente ofrecerle a sus seguidores ración doble de lo que esperan de él... hace trampas. Trampas -que evidentemente no voy a contar porque sería un spoiler imperdonable que chafaría toda la película- demasiado gruesas, fullerías impropias de un guionista ganador de cientos de premios internacionales.

Pero me temo que hay muchas cosas gratuitas en esta película, que terminan por empachar, empezando por el regodeo de un modo de hacer cine absolutamente atípico, marca y sello del director que o te gusta, o lo odias. No hay término medio. Y no lo digo por el tono gore que aparece a lo largo de toda la película -auténticas orgías y explosiones de sangre-, ni por la incorrección política del maltrato femenino -la mujer protagonista está recibiendo todo tipo de golpes y humillaciones brutales casi desde el minuto uno- sino por la auténtica exaltación de la violencia de Tarantino realiza permanentemente, casi glorificándola desde todos los ángulos -física, verbal y mentalmente-; ya sabemos que en el Lejano Oeste la supervivencia pasa por salir adelante con el medio que sea -y normalmente, a golpes o a tiros- pero igual que en su anterior western, supo edulcorarlo con algo de humor que le iba a la perfección, en esta ocasión no hay chistes que valgan. Si hay que conseguir algo, se consigue a lo bestia, y punto. Y además luego lo celebro y bailo encima de la tumba de mi enemigo. Así de claro.
(SIGUE EN SPOILER SIN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Federico_Casado
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