Almodóvar no es santo de mi devoción y cada vez menos. Haciendo un repaso a su filmografía encuentro que ha ido perdiendo su propia esencia convirtiendo cada nuevo bodrio que perpetra en un plagio de sus peores cintas anteriores, sin embargo reconozco que tenía una gran imaginación en sus inicios y ofrecía algo que interesaba por lo atrevido y diferente que resultaba. La última película de Almodóvar que me gustó fue "mujeres al borde de un ataque de nervios" de ahí en adelante (bajo mi punto de vista) su obra es bastante infumable.

"Entre tinieblas" es junto con "qué he hecho yo para merecer esto" una de las películas que más me han llamado la atención de la obra temprana de este director. Se trata de una tragicomedia descacharrante y totalmente disparatada en la que brillan las magistrales interpretaciones de Mari Carrillo, Carmen Maura y Chús Lampreave. El argumento tiene de todo: un convento, llamémosle "innovador", dirigido por una madre superiora drogadicta y lesbiana que se mueve en los bajos fondos como pez en el agua. Una monja que escribe folletines bajo pseudónimo y que es desconocedora del éxito de su obra y de la millonada que se está embolsando su hermana apropiándose de la autoría de las novelitas. Una monja que tiene visiones "tipo Santa Teresa" bajo los efectos de los ácidos que le suministra la madre superiora. Un tigre por mascota de esta singular congregación, que vive y es mimado cual gatito, hecho que a nadie parece sorprender y un cierto misterio entorno a la desaparecida hija de la señora marquesa, una genial Mari Carrillo en su papel de viuda del benefactor del convento, personaje éste con algunas de las frases más memorables de la película.

Una película sin demasiadas pretensiones pero que resulta fresca y entretenida. Recomendable para echar unas risas.