Lars von Trier es uno de los 3 directores vivos más gigantes de la actualidad. Jamás defrauda, siempre sabemos que o amaremos su película o la odiaremos con todas las fuerzas. Pero tenemos asegurada la sorpresa, la innovación, la reflexión, porque nos guste o no nunca pero nunca nos dejará indiferentes. Por eso amo su manera de filmar tan desmesurada y al límite, no tiene temor en experimentar con los peores recursos; él ya sabe que es von Trier y que se puede permitir absolutamente todo. Anticristo es una obra revulsiva, filmada con una maestría única y con un guión fuerte y contundente que te patea en medio de la cara. Con sólo 2 personajes construidos por Dafoe y Gainsbourg, (ambos con un talento descomunal), se va armando la trama que nos pasea por todos los estados anímicos posibles. El comienzo con la muerte del hijo de ambos es arrasador, no puede existir un dolor igual y por lo tanto nos solidarizamos mentalmente con la madre que no puede con ese dolor tan lascerante y profundo. Y lo que resulta sospechoso, al menos para mí, es la postura de espectador que presenta el padre del niño (que casualmente es psicólogo). Parece ayudar a su mujer con ese duelo brutal pero no se lo nota involucrado con la pérdida de su hijo, más bien toma el papel de ayudante terapeútico y no el lugar de esposo. Con esa carta de presentación von Trier nos va adentrando en un horror que no esperamos, nos va soltando lentamente y con total maestría las cartas del juego, y va develando que nada es lo que parece ser. Las escenas de violencia física y mutilaciones están fabulosamente resueltas, hasta llegar a un final que corta el aliento. Considero que es la mejor película en lo que va del año, a pesar de ser tan vapuleada por la critica vale la pena verla. La recomiendo fervorosamente porque lleva el sello Lars von Trier lo cuál es garantía de calidad absoluta. Y además porque las actuaciones de Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg son las mejores de toda sus carreras. Sencillamente impresionante.