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España España · Madrid
Voto de Charles:
8
Fantástico. Acción. Bélico. Aventuras Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto norteamericano (Chris Pine), que tiene un accidente y acaba en sus costas, le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza. ... [+]
12 de junio de 2017
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de los miles de superhéroes que han acabado por invadir las pantallas, y del extenso recorrido que ya tienen muchos de ellos, creo que todo el mundo es capaz de identificar a los mitos fundacionales, a los que lo empezaron todo.
El Superman de Richard Donner, el Batman de Tim Burton, el Spiderman de Sam Raimi o los X-Men de Bryan Singer... versiones tocadas por un ángel especial, que fueron capaces de trasladar toda la fuerza de sus personajes, convirtiéndose en referentes e impulsores de un género en el que es difícil sobresalir.
El encanto, claro está, se pierde, y en sucesivas versiones o secuelas ya queda poco de ese sabor a nuevo, que a muchos nos encanta descubrir en algo que nos gusta.

Quizá ya era imposible replicarlo.
Pero 'Wonder Woman' demuestra que no es así: solo hacía falta una heroína grandiosa, y una milimétrica comprensión de lo que la hace grande.
Así es cómo, casi seguro sin pretenderlo, Patty Jenkins ha creado una historia sencilla, amable, espectacular, comprometida, inspiradora y, la guinda del pastel, única.
Tan solo respetando sus bases, y transmitiendo perfectamente por qué es especial.

Diana nos habla desde un remoto futuro de bondad, de humanidad, de justicia.
Patty Jenkins evita quedarse corta en esos términos, y por eso empieza con este pálido punto azul que llamamos Tierra, fijándose en lo grande, y concentrándose poco a poco en lo pequeño.
En las palabras de Diana seguimos apreciando una sabiduría de años, dura y afilada por el paso del tiempo, que deja traslucir fe en unos valores que algún día defendió, pero en los que ya cuesta encontrar refugio.
La única concesión de que esto forma parte de un universo más grande queda ahí, con una foto y un recuerdo, pero poco después solo queda Diana: esta es su historia, sin acompañantes ni soportes, sin otros poderes que distraigan de sus maravillosas cualidades personales.

Al principio, la conocemos en Themyscira, hogar de las amazonas, como una curiosa excepción a la norma de mujeres fuertes y autoritarias, siendo tan sólo una niña que sueña con ser guerrera.
Su madre, como no pueden evitar todas las madres, se opone a ese deseo de independencia, hasta que resulta imposible luchar contra el impulso juvenil, y solo pone una condición: peleará más duro que nadie, entrenará más duro que nadie, sufrirá más que nadie.
Vemos que esta mujer maravilla conoce el valor de la entrega y la tradición porque los ha aprendido desde pequeñita, y nada le hace presagiar que intenciones buenas no den lugar a metas igualmente buenas.

Entonces irrumpe el mundo del hombre, con estruendosa furia, convirtiendo en muerte y suciedad lo que hasta hace poco había sido dorada idealización de un lugar mitológico.
Y, como si fuéramos Diana, tras haber olvidado todo lo malo, volvemos a la realidad de que el mundo más allá de esa isla es caótico e impredecible, necesitado de una guía justa entre causas brutales.
El viaje de la heroína se funde con el trasfondo de la 1° Guerra Mundial, y es ahí donde empieza la verdadera magia de este relato.

'Wonder Woman', lejos de quedarse en una fantástica aventura de otro tiempo, que lo es, va más allá de lo evidente: contempla aquella espantosa época en la que nos creímos con autoridad como para proclamar "la Guerra que acabará con todas las Guerras"... y pone en hombros de su heroína señalarnos todo el mal que nos hicimos, no importa bajo que bandera estuviéramos.
Sin abandonar los márgenes de aventura, Diana se enfrenta a una sociedad intolerante, ciega, donde los jóvenes pierden vidas y cordura en una guerra que sus mayores han empezado, donde un par de muertes parecen objetivos razonables en vez de espantosas atrocidades, y con su valentía e integridad nos da una lección de por qué la guerra, la muerte o la cobardía son costes demasiado altos para una época que los vende a precio de saldo.

Diana entonces, sin dejar de ser la mujer compasiva e inocente que ha sido siempre, parte al frente a buscar un dios sediento de sangre, con una naturaleza casi infantil que choca ante los horrores que está viendo (ayuda mucho la sonrisa de Gal Gadot en los momentos justos, para qué negarlo), acompañada de hombres acosados por fantasmas de lo que pudieron ser y la guerra no les dejó, que quizá no creen del todo su origen divino pero siguen ciegamente su valor y determinación.
Y, por el camino, bajo la luz de su creciente madurez, descubre que el mundo ya no es como las leyendas que le contaba su madre.
A veces es frío, y oscuro.
A veces, la gente se hace daño sin razón justificada, solo porque pueden.
A veces la ayuda llega demasiado tarde, a veces la desesperación nunca acaba.
Pero ella elige hacer honor a su cometido de amazona: si alguna vez hubo alguna justificación para un traje superheroico, la de Wonder Woman tendrá que ser la más inspiradora. Una brillante armadura entre trincheras de barro, avanzando a destellos de rojo, azul y dorado, llevando la esperanza hasta donde hace poco solo cabía la muerte.
Rompiendo la realidad de una matanza absurda con la fuerza de un icono fantástico, que te hace creer que las heroínas pueden existir, e inspirar cambios necesarios.

(Sigue en el Spoiler, sin desvelar nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
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