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España España · Madrid
Voto de Charles:
4
Terror Elise Rainier (Lin Shaye) acepta a regañadientes utilizar su capacidad de ponerse en contacto con los muertos a fin de ayudar a una adolescente (Stefanie Scott) que se ha convertido en el blanco de una peligrosa entidad sobrenatural. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2015
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Duro mundo el del género terrorífico.
Basado en éxitos sorpresa, que se convierten en fenómenos de la noche a la mañana, para acabar facturando segundas hasta octavas partes mientras los responsables se van apeando del tren.
Un mundillo donde la sensación de hoy puede ser la decepción de mañana.

'Insidious' surgió como una valiosa revalorización de las antiguas historias de fantasmas. Rompiendo tópicos, derribando escepticismos de que una vieja mujer de negro al fondo del pasillo no nos diera un escalofrío.
Y en este, su nuevo Capítulo 3, ha vuelto a las sombras de las que hábilmente escapaba. Haciendo de lo artificial y lo tópico su arma, y apenas innovando nada.

Una lástima, porque enseguida salta a la vista de que el problema ha sido acomodarse y dar por familiar un universo en el que antes solo había extrañeza y desconcierto.
Los dos primeros capítulos, incluso, jugaban con el tópico y aquí han ido directos a él en muchos momentos, destruyendo sin mucho cuidado un legado tenebroso que bien podría haber dado muchísimo más juego. Sí, parece enfocado a los seguidores, pero del peor tipo, aquellos que con solo ver un nombre o una cara conocida enseguida van a pensar que la saga sigue haciendo honor a su nombre.

Otra posesión, otros sustos (más centrados en el subidón de volumen que en la atmósfera) y otras caras, solo con la médium y sus compañeros como punto en común. Casi funciona a modo de anexo, de historia secundaria para ver cómo se forjó su alianza, pero en ningún caso como capítulo de una saga que tenía en el buen gusto y la subversión de tópicos sus mejores armas.
Hasta los viajes al Más Allá, esa dimensión perversa de puertas rojas, carecen de algún tipo de inquietud, donde la médium se pasea como si tal cosa donde antes un escalofrío recorría tu espalda. Literalmente, lo peor que se podría decir es que te sientes tan cómodo como en casa en esos momentos.

En fin, duro mundillo el del terror.
Parece que es el único condenado a ver sus diamantes convertirse en carbón.
Charles
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