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España España · Madrid
Voto de Charles:
7
Drama El guionista Peter Appleton se ve obligado a huir de Hollywood a causa de la caza de brujas emprendida por el senador McCarthy en la década de 1950. Tras sufrir un accidente de coche que le provoca amnesia, es rescatado por los habitantes de un pueblo. (FILMAFFINITY)
13 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pienso en 'The Majestic' como algo más de lo que realmente es.
Se puede ver como el relato de un hombre que, huyendo de su insatisfacción, tropieza con el alma que había abandonado.
O bien como la fábula de un espectador común, que de pronto se ve en un mundo de película, y, por el camino, se ve forzado a abandonarlo (el angustioso fin de créditos) para descubrir que, incluso en la realidad, ese mundo nunca le abandonará.

No puede ser casual que cuando Peter Appletorn (magnífico y contenido Carrey) llegue a Lawson y sea confundido con Luke, hijo pródigo de la ciudad, todo el mundo sea con él tan amable y generoso.
Directamente, no pertenece al mundo real una ciudad costera tan entrañable, un padre tan único y una Laurie Holden que enamora en cada mirada. No puede ser cierto, nadie tiene tanta suerte, pertenece al mundo de los sueños, al de la pantalla, al del cine.
Frank Darabont da la impresión de entenderlo así, y de dejar que esa fantasía irreal cobre vida, con sus momentos buenos y malos, pero bañados de una nostalgia y esperanza difíciles de describir.

Es la vida perfecta, la perfecta traslación de un soñador de películas al universo de ellas (deliciosamente cutre, aplastantemente sincera), donde puede ser otra persona, alguien mejor.
Y es a través de esa enseñanza que descubre que dentro de sí hay otra persona mejor que la que era. ¿No nos sucede siempre que el protagonista, genial y carismático, de las historias de celuloide, nos parece un ejemplo con el que nos podemos identificar?
¿No soñamos, en la oscuridad de la sala, que somos los protagonistas de la gran aventura, no nos abstraemos del mundo en esas butacas y tenemos oportunidad de vivir otra vida, hasta que el recuerdo de la anterior vuelve cuando se encienden las luces?

E incluso, cuando la fantasía acaba, Peter Appletorn ha encontrado dentro de sí la fuerza para enfrentar su realidad. Se lleva enseñanzas y recuerdos que le hacen ser otra persona, capaz de enfrentarse al mundo, a los poderes fácticos que nos quieren hundir y nos quieren hacer marionetas, y dice "no". Porque quizás antes podía dejar de lado mi yo personal, pero no cuando salgo del cine, del pueblo de Lawson, y me doy cuenta de que soy el protagonista de mi propia historia.
Y cada vez que vuelva al cine, volveré siendo yo, y hasta puede que lo salude como se saluda a un viejo amigo, como se debe hacer siempre. Porque él me dio una identidad mítica que desconocía tener, y me hizo capaz de las más grandes hazañas.

No sé si Peter Appletorn vivirá feliz para siempre, como en el cine, en Lawson.
Pero cada uno de nosotros quizá se sienta como él cada vez que se apagan las luces, se enciende la pantalla y viajamos a un universo donde todo sigue siendo posible.
Charles
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