Hardcore Henry lo apuesta todo a una única baza, la cámara en primera persona. Como ya han comentado en prácticamente todas las criticas, los videojuegos de accion en primera persona son la principal referencia ineludible de esta cinta, siendo imposible desligarnos durante su visionado de la sensación de estar viendo una partida a uno de estos juegos.
Estando el género de acción como esta, en las ultimas, es refrescante encontrar una propuesta como esta, en la que cogiendo los preceptos de otra forma de arte se crea algo nuevo e inaudito, creando una pequeña obra de culto que, pese a que probablemente no vaya a tener vástagos, merece la pena por su carácter precisamente único.
Ya he hablado en otras criticas sobre las cámaras en primera persona, por lo que no me extenderé mucho, solo debo decir que en este caso concreto se ha alcanzado seguramente el culmen de la técnica, resultando un punto de vista bastante realista y natural, lejos de la aparatosidad de antiguas propuestas. La cámara GoPro, actuando como ojo creador del mundo, resulta en un fascinante tour de force en que se homenajean todo tipo de situaciones propias de videojuegos, desde infiltraciones en hoteles, tiroteos masivos en edificios abandonados, hasta furiosas persecuciones por la autopista.
Esta pelicula, a fin de cuentas, es un sentido homenaje a los videojuegos, y, como tal, hara las delicias de los amantes de los mismos.