"Antropoide" (2016) no es una película facilista. Está basada en hechos reales, durante la brutal ocupación nazi en Praga y a diferencia de otras cintas que hablan de la rebeldía ante los alemanes en el contexto de la II Guerra Mundial, esta vez los aliados no llegan a salvarlos a todos; los protagonistas recrean a los checos, con una intimidad que quiere ser diferente a los otros films de su tipo.

Sam Ellis desarrolla dos horas tensas, contenidas, casi traumáticas. Jamie Dornan y Cillian Murphy, cuales Quijotes ante los molinos, pasan por muchas de las fases antes de abordar un gran proyecto: certezas, dudas, incertidumbres, resignaciones, etc.

Todo el detalle influye en que "Anthropoid" sea una película espesa, lenta, sufrida, donde el miedo se apodera de prácticamente cada cuadro, sin adornos ni redondeces. Simplemente es drama histórico vinculado a ese momento temporal.

En ese sentido esta es una de tantas historias eclipsadas por todo lo ocurrido después del "Día D" o por la triunfal ofensiva final de los aliados, mil veces vista en Hollywood. Es la mecánica de las resistencias locales, del día a día de los oprimidos, porque el desenlace final estuvo compuesto de pequeños hitos que fueron construyendo, con sacrificios, heridas en ambas filas.

La operación "Antropoide" es un antecedente interesante, quizás no tan trascendente históricamente para el mundo pero si para la entonces oprimida Checoslovaquia, esto puede derivar en subestimarla por parte del espectador, quien tiene probabilidades de juzgarla como aceptable incluso buena, más no épica.

Recomendación:
Interesante, aceptable. Es una cinta densa. Un buen rescate histórico, aunque su trascendencia queda en duda.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com