Revisamos uno de los clásicos que marcó la irrupción de Tom Cruise en el cine hollywoodense y lo eternizó como el galán de la impecable sonrisa y el carisma sobrevalorado que tras varias décadas puede agotar a muchos y seguir sacando suspiros en sus fanáticas.

"Cocktail" (1988) es a esta altura un nuevo clásico del cine de los buscavidas, ese que congenió tan bien al propio Cruise con otro referente como Paul Newman en "El color del dinero" (1986), contratando las generaciones pero con el mismo sello de irresponsabilidad, encanto y asertividad.

Lo incomprendido de quienes buscan su destino, anhelan el éxito y quieren lucir bien a la vez parece ser imperecedero. Tal parece que nunca pasará de moda, no obstante esta película con más aires de comercial XL en torno a los bares y la figura juvenil de Tom Cruise como sex simbol, aunque entretenida no deja de ser sosa.

Las bifurcaciones de la vida parecen una reflexión demasiado profunda para esta trama y es que conviene mejor abordarla como un entretenimiento pasajero, con estilo inconfundible de los 80 que como un referente de la juventud.

Pese a todo lo que se le pueda achacar como contra, "Cóctel" no deja de ser atractiva por el neón, la noche, la pirotécnia y una música agradable. Es como decir "no" a una fiesta que al día siguiente todos comentan, independiente si esta fue realmente buena o por las anécdotas que dejó en el camino. Imposible por ejemplo no tararear a los Beach Boys, cosas de los 80.

Recomendación:
Entretenida. En categoría de clásico por estilo más que por argumentos.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com