Ya no es un secreto que la saga de "Rápidos y furiosos" se ha estirado más allá de lo debido o lo razonable y en esta pasada, "Rápidos y furiosos X" (2023) es otra prueba de ello.

A nivel reciente, la saga innecesaria producida por Steven Soderbergh de Ocean's Eleven es una comparativa de tantas de no saber decir adiós o dejar ir a unos personajes de una franquicia que nadie pidió y que en su promesa original, al menos supo defenderse con sus herramientas. Ahora en cambio, tenemos una galería casi infinita de nombres que se suman a una historia que pese a los absurdos, no resulta particularmente atractiva.

La décima entrega de "fast & furious" entrega muchas escenas donde queda claro que hasta el propio cast y guión se jactan de la parodia en la que se han convertido. Lo paradójico es que los giros luego intentan ser dramáticos sin tener el trabajo previo para darle credibilidad, algo similar a lo que ocurre con las mismas secuencias de acción, sino el móvil principal de estas películas.

Más de dos horas para una historia que debió ser conclusión y ni siquiera llega a cumplir ese objetivo tan necesario, es el corolario de una pérdida de tiempo muy exclusiva para los seguidores de la saga, que a esta altura deben estar igualmente desilusionados.

Recomendación:
Débil, floja. La estridencia de sus escenas no compensa la flacidez de sus bases.

=Cité de Buyinski= buyinski.blog