"Dinosaurio" posee ese "pequeño" mérito de emocionar a través de una sencilla historia de animación basada en las dificultades que atraviesan unos protagonistas a los que se le coge cierto cariño de principio a fin. Sin duda, este gran acierto obedece a un continente fantástico que no le tiene que envidiar demasiado-un poco sí- a las grandes producciones de Pixar. A través de unos sorprendentes y maniqueos -no siempre este hecho debe resultar negativo- personajes, la historia se perfila como un entretenimiento de gran calidad, destinada a consumo familiar, a ser posible, cualidad que es muy típica de la factoria Disney.
Para ser del 2001, se trata de un film muy grande a pesar de ser no tener demasiadas votaciones ni contar con una elevada puntuación a día de hoy. Una película con gancho dirigida a aquellos, que como a mí, les guste la eficacia y la sencillez, la maestría de contar algo simple con oficio y mucho sentimiento. Es por ello que, Dinosaurio, se convierte, además, en un pasaratos digno de ser visto para todos aquellos que hayan crecido en una época de efectos especiales en alza. Buena reflexión de fondo sobre la vida de los dinosaurios, que nos hace comprobar a modo de lección final que más allá de Spielberg, los dinosaurios han dejado su huella en la tierra.