Los personajes interpretados por Gerard Butler y Jessica Biel comparten un hijo, que será lo que una a ambos, ya que, el protagonista, que es un admirador de muchas mujeres, es un padre comprometido con el niño.
A partir del distanciamiento entre la pareja se construye un film con muchos ingredientes de los romances (no emplearé la etiqueta comedia romántica, ya que de risas pocas) propios de estas pelis, que cuenta con un desenlace predecible que deja muchas dudas. Este desenlace a mi juicio ha de ser valorado de dos maneras, con la cabeza por una parte, no da la sensación de estar bien resuelto. Por otra con el corazón, llega a transmitir ciertas emociones. Esto lo explicaré con más detenimiento en apartado spoiler.

En un plano actoral hay que decir que Jessica Biel no deja un registro para un razzie, por mucho que los encargados de dar estos premios se hayan empecinado en dárselo. De hecho, todas las actuaciones de esta película mantienen un nivel entre aceptable y bueno. Gerard Butler consigue dotar a su personaje de esa capacidad de hacernos ver que nunca es bueno rendirse en ningún aspecto de la vida, ya sea en lo deportivo, en en el trabajo o en un plano sentimental. Por su parte, las interpretaciones de las actrices no son de oscar pero al menos no dejan el pabellón demasiado absorto aunque casi asombren por su belleza física.
La película recurre a tópicos y probablemente hubiese recurrido a más, si se hubiese adentrado un poquito más en el género de la "comedia tonta", en ocasiones tira al drama. Este resulta blandengue cuando, y aquí ya pasamos al spoiler,