Imagínense por un momento que se dan cuenta de que quizás estás en una época distinta a la que crees estar ¿que pasaría si todo lo que sucede alrededor nuestro es mera imaginación nuestra y que deambulamos en otro momento? ¿Que pasaría si te das cuenta de que te estás enamorando de una persona que es literalmente de otra época a la tuya viviendo ambos simultáneamente en la misma? Es una técnica explicada de una forma más correcta lo que llega a hacer este film.
La Casa del lago, refiriéndome ya a la película en sí, es una comedia romántica que se define por su intimismo. (Yo la calificaría más como romance ya que de comedia tiene poco). En ella se puede observar todos los componentes que no le pueden faltar a la típica comedia americana y es entre otras cosas la archiconocida pareja protagonista. Luego, es una romance basado en un argumento original y sin embargo consigue hacer entretener al espectador al conseguir unas alternativas en el desenlace que son suficientemente acordes para no desagradar. No es una simple comedia romántica. Su ritmo está bien conseguido y la forma en que la historia se desarrolla hace crear confusión de cara al espectador, este se llega a preguntar si está en una época o lo que sucede está realmente sucediendo en otra. Su inicio es desconcertante pero al mismo tiempo su desenlace es desasosegante. Filosóficamente te haces la pregunta de ¿somos lo que realmente somos? ¿Estamos donde realmente estamos? Ya en el plano más romántico cabe decir que no es una película perfecta ni mucho menos. En el filosofíco ojo, porque no es que lo sea, de hecho la película filosófica lo que se dice al 100% no es, simplemente te haces cierta preguntas encaminadas por esa índole. Bueno, en el plano romántico -me refería- que es un film al que su mayor defecto que se le puede achacar es que demasiado tramposo en cuestión de guión. No puede ser que ocurra todo y no ocurra a la vez, por mucho que quede bonito o quede interesante en cuanto a entretenimiento, lo que es algo "absurdo e irreal" pues es absurdo, llamemos a las cosas por su nombre.
Para pasar un rato en el sofá no está mal especialmente si eres aficionado al romance, pero eso sí, aquí se encontrará con una que va un poco más allá y lo hace con cierto encanto, con momentos que son una gozada a la hora de evadirnos y con una ambientación de lujo. Por lo demás tampoco se acaba el mundo si no se ve..