La casa del lago

Esta película es un poco... peculiar. Una historia de amor en la que el principal obstáculo es el tiempo, aunque también se revela como un aliado. Son las paradojas de una trama salpicada de saltos en el tiempo que, a veces, te embrolla porque llega un momento en que no tienes ni idea de en qué momento ni en qué lugar estás. Tal vez es mejor no esforzarse demasiado en buscar la continuidad y la lógica temporal, obviamente no se pretende que lo hagamos.
Un amor que nace y va creciendo por obra de cartas que él y ella se escriben y se envían a través del buzón de la casa del lago. Ese buzón es una especie de puerta que comunica dos épocas diferentes.
Ambos planearán modos de encontrarse, lo cual resultará bastante complicado teniendo en cuenta que se hallan separados por dos años de diferencia en el tiempo.
A mi entender los temas de reflexión más importantes son:
-La soledad que a menudo conlleva la vida ajetreada, entregada al trabajo y poco más. Los protagonistas son apasionados de su trabajo y le dedican casi toda su vida. Por ello, a veces también necesitan evadirse y el mejor lugar para lograrlo es la casa del lago, que es el vínculo entre los dos.
-Que es curioso cómo, en ocasiones, una persona ajena a nuestra vida cotidiana es capaz de llegar a nuestro corazón mucho más fácilmente que muchas personas que están a nuestro alrededor. Los protagonistas tienen sus propias vidas separadas pero lo darían todo para reunirse.
-La espera. Se dice que lo realmente bueno se hace esperar. Siempre con sueños por cumplir.
Cosas buenas de la peli:
-La casa del lago. Es una sencilla y original maravilla arquitectónica encuadrada en un paisaje arrebatador. Eso sí, yo le pondría unas cortinas en las paredes.
-Las reflexiones que motiva. Los sentimientos. El darse cuenta de lo que vale la pena y luchar por ello.
Cosas menos buenas:
-Su lentitud. Demasiado pausada a veces.
-El embrollo de los saltos en el tiempo. La falta de continuidad temporal te deja una sensación de que algo falla, no se cierra el círculo satisfactoriamente.
-La información se va proporcionando de un modo un poco confuso.
-Los personajes se notan un poco distantes del espectador y terminas la película casi como la empezaste: sabiendo poco de ellos. Me dio la impresión de que no estaban bien perfilados ni definidos, un poco grises. Aunque tal vez eso sea lo que pretenden que captemos: que a menudo pasamos por la vida como fantasmas, alejados unos de otros.
Una película lenta y quizás algo pesada en ciertos momentos, pero pese a todo una propuesta bastante interesante.

Hay química entre los dos protagonistas. Definitivamente esta película es para los que somos románticos. Si su género es otro se decepcionara un poco. La trama es incomprensible para muchos; pero hay que verla desde un punto de vista mas profundo. Si se es observador, uno puede notar cierta influencia espiritual a la hora de escribir el guión. Uno debe saber que como en el titulo del libro que aparece en la película; las “Percepciones” son solo la captación de nuestra alma gemela en esta vida terrenal.

Es muy bonita historia, además de muy original. Al principio debes de estar concentrado, si se te va esa concentración, vuelve a verla desde el principio, no sigas. El principio es muy importante.

Ahora que en el 2009 está muy de moda el relato de "El curioso caso de Benjamin Button", me ha venido a la memoria este largometraje que también trata sobre un amor perdido en el tiempo.

Se trata de otra típica película romántica de lágrima fácil... que la consigue arrancar. En "La casa del lago" todo es bucólico y muy romántico y sentimentaloide, pero siempre en su justa medida para no llegar a ser un pastelón insoportable y cursilón.

La protagonizan una pareja de caras bonitas con unas actuaciones muy convincentes. Keanu Reeves da el pego de chico sensible, mono, tierno e introvertido; y de sandra Bullock decir que siempre ha sido ideal para este tipo de cintas. Solamente con que ambos se dejen llevar por la historia y sepan transmitir su enamoramiento, la película logra lo que se proponía (a pesar de que los protagonistas apenas pasan tiempo juntos en un mismo plano, se palpa la historia de amor en todo momento. Y en los pocos minutos que comparten se nota que hay química entre ellos). Además están acompañados por unos paisajes preciosos y una banda sonora magnífica tal y como lo piden este tipo de cintas.

Sin embargo la historia tiene algunas inconexiones inexplicables, y la segunda parte es demasiado lenta.

La verdad es que si no fuera por lo original de la historia, "La casa del lago" se quedaría en una peli romántica de carteo y amor en la distancia bastante mediocre y aburrida. Sin embargo tiene ese toque especial y mágico, ya que esta vez ese amor es más imposible si cabe porque la distancia es temporal. Esto la hace bastante más entretenida y dinámica que otras cintas por el estilo ya que los saltos en el tiempo y sus nexos de unión captan la atención en casi todo momento (el personaje de Keanu Reeves vive en el pasado 2004, mientras que el de Sandra Bullock lo hace en el 2006, y ambos se comunican a través de un buzón "mágico". Así que la película en definitiva también tiene ese pequeño canto a lo imposible, a la magia del amor que todo lo puede).

Pero ya digo que la mayor virtud de la cinta son las actuaciones de los protagonistas (y muy buena también la aparición secundaria de Christopher Plummer) luchando por ese amor que que desean y no pueden tener.

Los fans de los dramas románticos llorarán con esta cinta.

Lo mejor: La banda sonora, Keanu Reeves, los minutos finales.
Lo peor: Algunas incoherencias en la historia, una segunda mitad algo lenta.

Al intentar escribir algo de una película como “La casa del lago” resulta imposible no comentar algo sobre las fluctuaciones espacio/tiempo que propone la cinta de Alejandro Agresti. Yo si encuentro el famoso buzón con la correspondiente abertura temporal lo primero que haría sería preguntar a esa desconocida mujer del futuro las combinaciones ganadoras de la primitva o euromillones de todas las semanas.
Vamos a ver, seamos francos y sinceros. Olvidemos el romanticismo que nos venden en ‘Jolibud’ y centrémonos en nuestro punto de vista personal: ¡qué le den por culo al amor habiendo millones de por medio!
Y es algo que no dice un servidor, lo dice, en forma de votaciones, el beneplácito por parte de los espectadores a cintas recientes como “En busca de la felicidad”, donde lo único importe es un buen empleo y la pasta. Independientemente de fracasar en el amor o lidiar con enfermedades terminales.

Aunque claro, el muchacho (Keanu Reeves) es rico y de buena familia, pese a trabajar para ganarse la vida, y la cuestión romántica es plantarle un árbol a la muchacha (Sandra Bullock) e iniciar una interminable correspondencia que acabaría con la práctica totalidad de papel del planeta, debido al número incontable de mensajes que se envían para contarse gilipolleces en toda regla.
Yo que sepa o haya visto no utilizan papel reciclado aunque usan el mismo papel (Greenpeace no quemó ningún cine donde se proyectó la película) por lo que me resignaré a atacar a la cinta por esa vía.

Lo que sí me fastidia son las posibilidades de la película y evitar lo más profundo de esa historia de amor: dos amantes que nunca se podrán encontrar ante la imposibilidad de detener el tiempo. Con esta materia prima Charlie Kaufman seguramente hubiese escrito un guión ejemplar. Una revisión inteligente y moderna de “Tú y yo”.
Agreste, por mucho premio Pultizer que trabaje a sus espaldadas, filma una cinta ridícula e incluso caricaturesca sobre el amor y el tiempo.