Una obra maestra para recordar de la buena filmografía que tiene Scorsese. Y aunque este director tiene títulos muy diversos, siempre nos vienen a la mente sus películas de mafia, como "Casino" y ésta con título original "Goodfellas" o "Buenos compadres".
El protagonista es Ray Liotta pero queda totalmente ensombrecido cuando aparecen De Niro y Pesci, que hacen unos papeles tremendos. La ambientación es tan buena como siempre con este director, metiéndonos perfectamente en la época en que se desarrolla (decadas de los 50 y 60), con un montaje frenético en el que no paran de pasar cosas y sonar buenos temas musicales prácticamente sin descanso. La voz en off nos mete en la historia muy bien, narrando los acontecimientos en la vida de este joven que pasa a ser gangster y luego a llevar un gran negocio de droga a espaldas de su capo italiano. Todo ello llevado por una ambición desmedida por el dinero, por llevar un tren de vida que no se puede mantener así como así con trabajos legales.
No faltan tampoco los ajustes de cuentas y muertes violentas, mostrándonos una sangre fría y crueldad como solo se ha visto en otros films de este estupendo subgénero. Especialmente desagradables son algunos asesinatos que lleva a cabo el personaje de Pesci, que es capaz de bromear mientras mata a la gente, y simplemente porque ha malinterpretado algún comentario o frase.
Muy buenos el montaje y la dirección, que hacen que una historia relativamente repetitiva y que dura casi dos horas y media se nos haga corta y fácilmente revisionable. Esto solo lo saben hacer unos cuantos directores en Hollywood, y Scorsese es uno de ellos por regla general.
En definitiva una estupenda película del género de mafia, que siempre se me viene a la cabeza cuando pienso en este género, junto a las de "El padrino", por supuesto.