El vilipendiado Renny Harlin vuelve a dirigir a Geena Davis tras su brutal fracaso en "La isla de las cabezas cortadas".
Parece al principio una película familiar, pero esta simpática ama de casa es en realidad una letal agente que ha perdido la memoria.
Hay dos partes claras: La investigación y la acción. En la primera, el siempre solvente Samuel L. Jackson pone su punto de humor haciendo de detective de tercera categoría. Cuando se descubre todo el pastel, Harlin se encarga de ofrecer un buen espectáculo de acción con tiros y explosiones.
La primera vez que la vi me resultó muy divertida, pero después me fui dando cuenta de que no era para tanto. Tiene escenas demasiado exageradas, como la de la carrera por delante de la explosión o la muñeca explosiva (¡qué listos son los héroes de película!). Además, creo que pierden demasiado tiempo en explicaciones hasta que llega la parte más interesante.
A pesar de todo, no creo que esté demasiado mal. Sirve para echar el rato aunque es demasiado fantasiosa. Y no me parece que sea tan mala como se dice.