Narra el proceso de creación de la bomba atómica en las instalaciones militares de Nuevo México.
Paul Newman es el general al cargo del proyecto Manhattan, y Dwight Shultz hace de Oppenheimer, el físico que dirigió el desarrollo del peor invento de la Historia de la humanidad.
La película no detalla demasiado cómo se hizo la bomba, sino que se decanta por ver cómo vivían los científicos en la base, y los dilemas morales que obviamente tuvieron al saber que la bomba mataría a miles de personas en un solo segundo. Nos remarca también el contexto de la Segunda Guerra Mundial, que había que ganarla a cualquier precio, y que más les valía a los estadounidenses ser los primeros en tener esta tecnología, pues si los nazis o los japoneses la hubieran desarrollado hubiera sido mucho peor.
Paul Newman y John Cusack están bien en su papel. Dwight Schultz, pese a ser el protagonista, no es tan buen actor. Supongo que lo elegirían por su parecido con Oppenheimer, pero aunque no lo haga mal, no está a la altura. No transmite la fuerza de los sentimientos enfrentados que este tipo tuvo que tener, pues estuvo incluso a punto de dimitir, por lo que se nos muestra en el film.
Como documental está bien. Como película puede llegar a aburrir por momentos y podría haber estado mejor si quizás la hubieran hecho más corta o hubieran enfatizado aún más el tema del debate moral.