Escribir esto me va a suponer un esfuerzo sobrehumano.
En primer lugar, porque estoy rompiendo mis principios cinéfilos y voy a escribir una crítica de una película de la que tan solo he visto los primeros 14 minutos. ¡No se debe hacer! Pero estoy tan enfadado que me da igual.
En segundo lugar, describir lo que me parece "Langosta" sin usar tacos ni palabrotas es un ejercicio de voluntad férrea.
Bueno, vamos a ver, en ocasiones se puede valorar la forma independientemente del fondo. Es decir, que hay películas en la que no es tan importante lo que cuentan como la manera en que lo hacen. Pero, en ejemplos como el excremento putrefacto que nos ocupa, eso es imposible.
Si el argumento es tan malo, bizarro, estúpido, absurdo y surrealista, no hay nada que hacer. Con eso ya me vale para juzgar este bodrio. Y me da igual que tenga un mensaje filosófico o profundo y que esté bien hecha (que tampoco es el caso).
¿En qué universo puede ser buena una historia en la que los solteros que no se enamoren se convierten en animales? ¿En qué cabeza cabe? ¿A quién demonios puede gustarle esto? La estupidez de los guionistas puede llegar a extremos insospechados.
Colin Farrell hace el peor papel de su vida (¡y mira que ha hecho cosas malas!) como un insulso tipo que, si falla en este concurso parido por la mente de un demente, quiere convertirse en langosta. ¡Tiene tela marinera la cosa!
Según vamos conociendo las reglas del juego, escuchamos una voz en off diciendo obviedades y cargándose la poca suspensión de incredulidad que tiene semejante bazofia. Además, conocemos a otros compañeros de hotel, entre los que se encuentra un ceceante John C. Reilly, catalizador de que en ese momento me levantara y dejara de ver tamaño insulto al espectador. Este actor siempre me ha caído bastante mal, no sé por qué, pero verlo hablando con una mezcla de "tics" de pueblo de "apretados" y voz de Valladolid, ha sido superior a mis fuerzas.
Es patético, decido ver esta tortura medieval porque sale mi admirada Rachel Weisz, y al final abandono el sufrimiento antes siquiera de que aparezca la susodicha.
Así que poco más puedo juzgar de esta descomunal "prostituta boñiga", aparte de que la banda sonora da ganas de que nos claven cuchillos en los tímpanos cual caminante de "The walking dead".
Lo siento, 14 minutos he podido aguantar nada más. La vida es demasiado corta y a todos nos llega la muerte, así que por lo menos me he ahorrado una hora y pico en la que cualquier cosa que haga (sea lo que sea) va a ser más útil.
Sé que no debería haberme molestado, pero tenía que poner algo aquí. Y es que el colmo de todo ha sido entrar en la página, y aparte de que aprovecho para volver a protestar porque no exista el cero en "filmaffinity", he comprobado para mi asombro que tiene cerca de un 7 de media. A lo mejor mi mente puede llegar a entender que haya personas a las que le guste un poco, pero no que haya gente a la que le encante.
¡No puedo comprenderlo! O estoy loco o lo está el mundo, como decía el título de aquella gran comedia.