Aquí tenemos al poli más chulo de la ciudad, interpretado por Samuel L. Jackson en una adaptación de una antigua serie de televisión. Es una película del montón, un típico policiaco con muy poquita acción donde lo mejor que podemos encontrar son las actuaciones del protagonista y a un Christian Bale pre-Batman que siempre borda su papel.
Desconozco como era la serie, pero pienso que podría haber estado mucho mejor si hubiera tenido algo más de tiros y acción. Además, desde el principio se ve claro quien es el malo, y lo único que hacen es marear la perdiz, hasta que Shaft pueda atraparlo. Un caso sin mucha enjundia.
Pasable solamente.