Todo un alegato contra el racismo y el odio irracional, disfrazado de buena película de ciencia ficción.
Dos individuos de razas enemigas se ven obligados a colaborar para sobrevivir en un planeta hostil, lo que derivará en una relación de verdadera amistad. Ya digo que no importan tanto los bichejos, las naves y la aventura; como la moraleja de esta historia.
Entrañable el personaje de Louis Gossett, con ese lenguaje tan peculiar, y algunos golpes de gracias bastante buenos. Los efectos especiales, sin ser deslumbrantes, convencen y están bien para la época en que se hizo.
Tan solo no me gusta el bajón de ritmo que hay en su parte central, y lo que pongo en el spoiler