Me llamo Matt Shakman, y os presento mi "peliculón".
Voy de chulo, así que voy a emular a los hermanos Cohen y a David Lynch, contando una aburridísima historia, pero enmarcada en un pueblo lleno de personajes surrealistas y escenas sin sentido.
Tenemos a un indio mudo, a un cartero viejo y a un tipo con gorra y gafas de culo de vaso que se parece a Stephen King pero con mucha más cara de tonto. El protagonista es normal, aunque su novia estúpida pretende ser "Miss Cut Bank" cantando como un gato estrangulado.
Ponemos un asesinato, investigado por un sheriff cobarde interpretado por nada más y nada menos que John Malkovich. ¿Habéis visto lo "buena" que es mi película? Sale gente chula, así que os tiene que molar. También tengo a Billy Bob Thornton, por si no os habéis dado cuenta de que estoy copiando de mala manera la serie "Fargo".
Aunque hay asesinatos, en este pueblo de viejos chismosos no pasa nada interesante, así que os aderezo mi historia con maravillosos diálogos de besugos y un humor negro que ya quisiera Quentin Tarantino (aquí se escuchan risas grabadas como en "Friends").
Y poco más. Suena música "country", como debe ser. Sale Oliver Platt hablando de tartas. Malkovich da vergüenza por estar aquí. La fotografía es la caña porque se ve un campo de flores, ¿a que mola?
Venga, ánimo, perded 93 minutos de vida viendo mi obra maravillosa, que seguro que no tenéis nada mejor que hacer. Os dejo con el autor de esta crítica, que os quiere decir algo:
No tengo ni la más remota idea de cómo he podido aguantarla hasta el final.